Settings
Light Theme
Dark Theme

In persona Christi: conferencia sacerdotal

In persona Christi: conferencia sacerdotal
Support
May 31, 2019 · 1h 16m 20s

Introducción * La tentación de reducir el sacerdocio a un oficio o función. Fundamento bíblico El pecado como ruptura. La alianza como camino de la misericordia para sanar esa ruptura....

show more
Introducción

* La tentación de reducir el sacerdocio a un oficio o función.

Fundamento bíblico

El pecado como ruptura. La alianza como camino de la misericordia para sanar esa ruptura.

Los dioses malos (dioses falsos, ídolos) tienen como rasgo característico que se alimentan de nosotros: succionan el don de la vida que hemos recibido.

Pero el hombre no puede vivir sin la divinidad. Esta obligado interiormente a buscar el infinito y en su búsqueda se da, se dona: a ello entrega su vida.

La alternativa es: darlo todo a los dioses falsos o darlo todo al Dios verdadero.

Por eso la alianza es misericordia: cuando Dios sella alianza con el hombre lo salva de las garras de los dioses falsos. Apegándolo a sí, lo rescata. El primer mandamiento es el mandamiento salvador por excelencia: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón..."

La fórmula clásica del alianza está también en clave de salvación: "vosotros eres mi pueblo y yo seré vuestra Dios"

Esta bella fórmula no logra capturar, sin embargo, toda la hermosura de la unión que Dios quiere que tengamos con él. La profundidad del misterio de la encarnación nos pone en la ruta de una nueva formulación del alianza. La inseparable y perfectísima unión entre la naturaleza humana y la naturaleza divina en la persona única de Jesucristo muestra cuál es el rostro de la alianza que Dios verdaderamente quiere.

Esa unión que se da en Jesucristo por el misterio de la encarnación es la unión que él quiere que tengamos con él, y que se expresa con el verbo permanecer y con el sustantivo comunión.

Elaboración teológica

En el caso de sus apóstoles, que son sus discípulos más cercanos, Jesucristo manifiesta un doble amor: por una parte, el amor a ellos, a quienes ha rescatado y salvado; por otra parte, el amor a través de ellos, para ayudar en el rescate de otros hermanos.al primer amor lo podemos llamar presencia de comunión y al segundo amor, presencia en persona.

El sacramento del orden es una expresión peculiar del amor que Cristo ha tenido por algunos de sus discípulos.

Los actos centrales que hacen posible este sacramento son todos de Cristo: es él quién elige; es él quien nos acerca e incorpora a su misión, y es él quien, estando presente en su Iglesia, nos envía.

Puesto que el amor de Cristo es total e irreversible, y por lo tanto apunta a cada aspecto del ser de aquel que recibe la ordenación, también debemos decir que la elección que él realiza es total es reversible: todo el ser de aquel hombre elegido es "sacerdotalizado."

Después del sacramento del orden cada acto del elegido es espina o gloria para Cristo. En esto no existe neutralidad ni hay paréntesis temporales ni lugares con otro régimen.

Pero hay actos que son de tal manera constitutivos del ser de la Iglesia que no pueden fallar, en el sentido de que si ellos fueran ineficaces, la redención misma podría detenerse o retroceder lo cual por supuesto es imposible. Este es el fundamento del Concilio de Trento cuando llega a afirmar que la eficacia del sacramento no está ligada a la santidad personal del sacerdote. Es la doctrina del "ex opere operato."

La doctrina de Trento implica la afirmación de un modo particular de presencia de Cristo que acompaña la acción sacerdotal en aquellos actos que son constitutivos del ser de la Iglesia, particularmente en los sacramentos. Tal es el fundamento teológico de la doctrina de la acción sacerdotal "en persona de Cristo."

Espiritualidad sacerdotal

De la enseñanza expuestas se siguen tres importantes consecuencias para nuestra espiritualidad sacerdotal:

Cada acto de oración, especialmente de oración personal, es un modo de rescatar y volver a tomar la dirección en nuestra vocación.

Quién es el que nos ha llamado y a qué nos ha llamado no es algo que podamos tener completamente claro mientras somos peregrinos en esta tierra; por eso continuamente tenemos que volver a dirigir nuestra mirada y volver a tomar el rumbo.

Recordemos el diálogo que se da entre el apóstol Tomás y nuestro señor Jesucristo, y cómo Cristo le aclara que la meta a la que lo está conduciendo es algo que él sólo puede descubrir si permanece apegado al camino, que es Cristo mismo.

La humildad, la fe y la caridad forman un núcleo inseparable en el corazón de la vocación sacerdotal, de modo que no puede atentarse contra una de estas virtudes sin lastimar a las otras dos.

Puesto que somos cuerpo y alma, y no espíritus puros, necesitamos expresiones externas y corporales que nos recuerda nosotros mismos a qué hemos sido llamados y cuál es la misericordia que se ha derramado nuestros corazones: esta es la importancia de la adoración eucarística.

Sugerencias litúrgicas

Ante todo debemos recordar que "nuestra misa" es, en primer lugar y para siempre, la misa de Jesucristo, la misa del Cristo total, cabeza y cuerpo.

La memoria continua del sacrificio redentor nos dará la actitud apropiada para servir pastoralmente a nuestros hermanos, sobre todo en el sacramento de la confesión.

Hay una humildad litúrgica que consiste en el deseo de desaparecer, es decir, de ser completamente transparentes para que nuestro pueblo pueda encontrarse con Aquel a quien verdaderamente necesita: Jesucristo.
show less
Information
Author Nelson Medina
Website -
Tags
-

Looks like you don't have any active episode

Browse Spreaker Catalogue to discover great new content

Current

Looks like you don't have any episodes in your queue

Browse Spreaker Catalogue to discover great new content

Next Up

Episode Cover Episode Cover

It's so quiet here...

Time to discover new episodes!

Discover
Your Library
Search