1. CONTEXTO BÍBLICO

* PROMESAS: tierra, banquete, ciudad.

Al principio Dios no promete un cielo sino que habla de una tierra. La felicidad en el AT va siempre asociada a las ideas de seguridad, prosperidad y fecundidad.

La muerte no es motivo de pena ni de queja si uno ha llevado una vida de segura, próspera y fecunda abundancia. La muerte es un reunirse con los suyos.

* ANTICIPACIONES

i. El reinado de David es una anticipación del Reinado de Dios. Después también se da con reyes como Osías y Ezequías, e incluso en el tiempo de los Macabeos, cuando se restaura el culto en el templo y se frena la invasión de los helenos.

* LIMITES Y DECEPCIONES

i. El caso más dramático es el de Salomón al introducir todo tipo de cultos, idolatrías en Jerusalén.

ii. El profeta Samuel fue elogiado y su época fue gloriosa, pero sus hijos no siguen sus caminos.
iii. Simón Macabeo es un destello grandioso, pero no hay descendencia.

En los Macabeos, sin embargo, se abre una gran luz: se puede orar por los difuntos porque hay un orden de la justicia que sigue al orden de la muerte.

* Cambios que llegan en el NT:
(1) En las Bienaventuranzas se declaran felices a los que en AT no corresponderían. El concepto del Reino de Dios es paradójico.

(2) Cristo cambia totalmente la perspectiva sobre las riquezas: “Acumular tesoros en el cielo”.

(3) Cristo une la felicidad eterna a la atención a los más pequeños y necesitados, mientras su actitud ante los poderosos es de total independencia.

(4) Jesucristo presenta el acceso a esa felicidad a través de sí mismo, inconcebible para el AT. Son pretensiones de un loco, o de un impostor o del Hijo de Dios.

(5) Cristo habla del Reino de Dios que comienza en esta tierra y que tiene su plenitud más allá.

2. LÍMITES DE LA IMAGINACIÓN

* Materialismo.

* Egoísmo.

* ¿Habrá novedad?

* ¿Qué balance entre ocio y actividad?

* ¿Qué tanta cercanía y qué tanta multitud?

Uno ve que para hablar con rigor de la bienaventuranza necesitamos adentrarnos en la perspectiva filosófica y teológica.

3. PERSPECTIVA FILOSÓFICO-TEOLÓGICA

* Santo Tomás trata el tema en I-II S.Th. qq.1-5 pero no describe la felicidad, lo cual nos devolvería a los límites de la imaginación. Lo que muestra es en qué consiste y las condiciones que se deben dar para que la felicidad exista.

* Presupuestos:

(i). Lo esencial:

(1) Lo que no puede faltar en la bienaventuranza eterna es el acto intelectual por el que contempla a Dios en su esencia: visión beatífica. 1 Juan 3,2: “lo veremos tal cual es”.
(2) La visión beatífica nos permite el acceso a la verdad plena que nos permite participar de la bienaventuranza eterna.
(3) La inteligencia no da la felicidad, sino que la da la voluntad. La voluntad encuentra la felicidad gracias a la contemplación de la inteligencia.
(4) Llegar a esa verdad de Dios trae felicidad. Jn 17: “en esto consiste la vida eterna, en que te conozcan a ti Padre y a tu enviado Jesucristo”.

¿Por qué esta visión nos da la felicidad eterna?

(a) Porque cuando conozcamos a Dios Él nos responderá por qué hizo todo: por amor, porque Él nos ama.

(b) Los grandes misterios (Eucaristía, Encarnación, …) ahora solo pueden ser “entendidos” mediante conceptos como “naturaleza”, “persona”, “sustancia”, … pero allá no se usarán conceptos sino que Dios reemplazará esos conceptos: Lumen Gloriae.

(c) Nos sentiremos seguros por la intensidad del Amor poderoso de Dios.

* ANTICIPACIONES VÁLIDAS DEL CIELO

(i) Paz/comunión: Cuando encontramos paz en una comunidad que ama Dios.
(ii) Don/regalo: Cuando somos perdonados y se nos ofrece ese regalo. Cuando uno mismo se convierte en un don para los demás.
(iii) Verdad/claridad: Cuando llegamos a una verdad y a una claridad que nos hace soñar con una verdad aún mayor.
(iv) Amor: Cuando experimentamos un amor como el de Cristo.