MelP_349-Josue_17_12
Mar 25, 2022 ·
2m 30s
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Description
«Mas los hijos de Manasés no pudieron arrojar a los de aquellas ciudades; y el cananeo persistió en habitar en aquella tierra.» (Josué 17:12) La frase clave en este versículo...
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«Mas los hijos de Manasés no pudieron arrojar a los de aquellas ciudades; y el cananeo persistió en habitar en aquella tierra.» (Josué 17:12)
La frase clave en este versículo es “no pudieron”. ¿Por qué no pudieron los de la tribu de Manasés echar fuera los pueblos que habitaban en la tierra que Dios les había dado? Después de todo, Dios había dado tanto el mandamiento como la promesa. Dios prometió luchar a favor de ellos para darles la victoria sobre las naciones. Entonces ¿en qué sentido no pudieron? La verdad es que ¡ni lo probaron! Al final lo que no pudieron hacer era confiar en la promesa de Dios. Pero lo más curioso viene dos versículos después cuando vienen estos mismos hombres a Josué junto con los de la tribu de Efraín (aquí llamados sencillamente “los hijos de José”) para quejarse de que habían recibido poco territorio comparado con su numerosa población. Dios les había dado territorio suficiente para ellos, pero ellos no se creían suficientes para conquistar el territorio que Dios les dio. Nosotros también podemos caer en esta trampa. Si no estamos dispuestos a confiar en Dios y dejar que su Espíritu nos dé la victoria sobre nuestra carnalidad y pecado, nos va a parecer que las bendiciones de Dios son pocas. Pero el problema no es con las bendiciones de Dios sino con nuestra vida espiritual acomodada. Las promesas de Dios son más que suficientes para todo aquel que está dispuesto a confiar en Dios.
Levantémonos hoy con valor para heredar el terreno espiritual que Dios nos ha prometido. (David Bell)
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La frase clave en este versículo es “no pudieron”. ¿Por qué no pudieron los de la tribu de Manasés echar fuera los pueblos que habitaban en la tierra que Dios les había dado? Después de todo, Dios había dado tanto el mandamiento como la promesa. Dios prometió luchar a favor de ellos para darles la victoria sobre las naciones. Entonces ¿en qué sentido no pudieron? La verdad es que ¡ni lo probaron! Al final lo que no pudieron hacer era confiar en la promesa de Dios. Pero lo más curioso viene dos versículos después cuando vienen estos mismos hombres a Josué junto con los de la tribu de Efraín (aquí llamados sencillamente “los hijos de José”) para quejarse de que habían recibido poco territorio comparado con su numerosa población. Dios les había dado territorio suficiente para ellos, pero ellos no se creían suficientes para conquistar el territorio que Dios les dio. Nosotros también podemos caer en esta trampa. Si no estamos dispuestos a confiar en Dios y dejar que su Espíritu nos dé la victoria sobre nuestra carnalidad y pecado, nos va a parecer que las bendiciones de Dios son pocas. Pero el problema no es con las bendiciones de Dios sino con nuestra vida espiritual acomodada. Las promesas de Dios son más que suficientes para todo aquel que está dispuesto a confiar en Dios.
Levantémonos hoy con valor para heredar el terreno espiritual que Dios nos ha prometido. (David Bell)
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Author | David y Maribel |
Organization | David y Maribel |
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