En el episodio de hoy aprenderemos sobre la música del compositor italiano Ottorino Respighi (1879-1936) fue un compositor, violinista italiano, profesor y musicólogo que fue uno de los principales compositores italianos de principios del siglo XX.

Sus composiciones abarcan óperas, ballets, suites orquestales, canciones corales y música de cámara, e incluyen transcripciones de piezas de compositores italianos de los siglos XVI, XVII y XVIII y obras de Bach y Rachmaninoff.

Entre sus obras más conocidas y representadas se encuentran sus tres poemas de tono romano, que le dieron fama internacional: Fuentes de Roma (1916), Pinos de Roma (1924) y Festivales romanos (1928). Los tres demuestran el uso de Respighi de ricos colores orquestales.

Nacido y criado en Bolonia, Respighi estudió violín, viola y composición. También trabajó en San Petersburgo y estudió brevemente con Nikolai Rimsky-Korsakov. Mientras componía su ópera Lucrezia a principios de 1936, le diagnosticaron endocarditis bacteriana. Murió cuatro meses después a los 56 años. Su “Adagio con Variazioni” fue compuesto entre 1902 y 1921.

Tiene una duración de 12 minutos con la siguiente orquestación: flautín, 2 flautas, 2 oboes, corno inglés, 2 clarinetes, 2 fagot, 2 trompas, arpa, cuerdas y violonchelo como solista.

Esta obra abarca su evolución como compositor. Clásica en su concepción formal, dolorosamente romántica en su ejecución expresiva, la obra fue dedicada al violonchelista Antonio Certani, antiguo amigo boloñés de Respighi y colega de música de cámara.

Esta es una obra en la que el autor exhibe su profundo conocimiento de la técnica de la cuerda, dando todo tipo de oportunidades de lucimiento al solista, su absoluto dominio de la instrumentación y orquestación, su imaginación y refinamiento en la elaboración de las variaciones según el canon actualizado y -por encima de todo- una sensibilidad y emotividad melódicas exquisitas. Todo ello hace de las variaciones quizá la obra más próxima a nuestro tiempo y a nuestro gusto musical.