El episodio de hoy se lo dedicamos a un autor que visitamos en uno de nuestros primeros programas, el húngaro Béla Bartok. Y lo vamos a hacer con una obra que fue grabada en un concierto del que escuchamos una parte la semana pasada.

Bartok nació en la zona húngara de lo que hoy es Rumanía, pero que en esa época pertenecía a Hungría. Bartok tuvo grandes influencias como #Strauss o #Liszt, además de las aportaciones de amigos como #Zoltan Kodaly, pero sin duda, hay que destacar el viaje por la música folklórica de países balcánicos, Europa central o Turquía, para entender el carácter final de la obra de Bartok, que le separa de otros autores de la época.

Hoy vamos a hablar de una obra que Bartok compuso en 1939, a las puertas de la Segunda Guerra Mundial, evento que sin duda transformaría su vida y la de todos los europeos de la primera mitad del siglo XX. Esta obra es el Divertimento para orquesta de cuerdas Sz 113. Fue el mecenas y director suizo Paul #Sacher, quién hizo el encargo a Bartok para que compusiera esta obra para que fuera tocada por la orquesta de Basilea. Compuesto para ser tocado por una orquesta de Cámara, el Divertimento bebe de la tradición de los divertimentos del Siglo XVIII, pero aquí se reinterpreta en las formas misteriosas, folklóricas y estridentes de Bartok, más propias de los lenguajes musicales del S.XX. Los contrastes entre movimientos y entre los propios temas de cada movimiento se suceden para lograr los efectos deseados por el autor.

Como curiosidad cabe decir que Bartok dejó escrito en la partitura el número de intérpretes por sección de la orquesta, rasgo muy poco común hasta esa época, y que sería recurrente en la música posterior que nos ha quedado escrita y que a día de hoy se sigue escribiendo.
La obra se estructura en tres movimientos
I. Allegro non troppo
II. Molto adagio
III. Allegro assai

Esta versión que escucharemos está interpretada por la Orquesta de Cámara Freixenet de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, dirigida por el maestro Pablo González y es parte del concierto que mostramos la semana pasada, grabado el 26 de junio en el Auditorio Sony de la propia Escuela Reina Sofía.