Infierno-Conversión-Persecución - Por Sapientia.org.mx
Desde Santo Domingo, la Guerra de Lepanto, en Lourdes y en Fátima, la Virgen María nos ha insistido en el rezo diario del Santo Rosario y nos ha comprobado que, a través de él, nos concede la conversión y Gracias abundantísimas. Que es Su Gran Corazón de Madre lo que le hace intervenir en la Historia y nos avisa de los medios de Salvación: el Santo Rosario y Penitencia.