En la actualidad hay una tendencia, casi universal, de prevenirse para el fin del mundo; católicos y protestantes hacen su mejor esfuerzo para protegerse de los cataclismos que se avecinan.
Los que más promocionan esta futura visión apocalíptica, son los "místicos" y "visionarios" que han surgido por doquier, con visiones muy parecidas a los flagelos que nos esperan.
Mucha gente navega por la vida con una percepción del Más Allá muy indefinida y sin esperanza; parece que se ha hecho a la idea materialista o agnóstica de la "aniquilación", en la que no hay mañana, ni Cielo, ni infierno, e incluso, nada de nada.