Ireneo afirma que uno debe «convertirse en» la semejanza de Dios. Esto se hace a través de actuar consciente y voluntariamente a través del cuerpo.
Esto es lo que está n el corzón de Jesús, dice el evangelio que al ver Jesús a las multitudes, subió al monte; se sentó y se le acercaron sus discípulos; y abriendo su boca les enseñaba diciendo:
- Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
- Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
- Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.
- Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
- Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
- Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
- Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
- Bienaventurados los que padecen persecución por la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
- Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el Cielo: de la misma manera persiguieron a los profetas que os precedieron"(Mt).
Conviértete en un seguidor de este podcast: https://www.spreaker.com/podcast/pausa-para-el-alma--4699359/support.