Fin de fiesta. Último capítulo del año. Que suenen los violines hasta el final porque con este bucle del desamor termina la primera temporada de Decir las cosas y es que teníamos clarísimo que había que cerrar estas conversaciones entre amigos (sin miedo al tabú) con el único tema importante: el amor. Y es que no somos pocos los que pensamos como Roberto Bolaño, “el amor nunca trae nada bueno, el amor siempre trae algo mejor”. Pero precisamente esta obsesión y esta dependencia tiene también su reverso tenebroso… porque si tan importante es compartir una vida bonita junto a alguien a quien quieres y te quiere, ¿qué hacer cuando no hay manera de volver a enamorarse? Todavía más complicado… ¿Cómo ser consciente de que estamos dentro del bucle del desamor? ¿Cómo pedir ayuda? ¿Cómo lidiar con él desde fuera como amigos? ¿Hasta cuándo hay que aguantar la chapa del abandonado?

Jesús Terrés y Alberto Moreno se sientan de nuevo en su mesa favorita de la coctelería del Hotel Fénix Gran Meliá para un último capítulo muy especial, rodeados además de amigos y amigas que pudieron disfrutar de un Decir las cosas diferente a todos los demás —en directo y con mesas llenas de cócteles y sonrisas.