Tenemos luz dentro de nosotros, somos la luz misma, brillamos y vamos por el mundo iluminando, lugares, personas, almas. Donde hay obscuridad hay muerte y no hay progreso, donde hay luz hay vida y bienestar, felicidad, tranquilidad, hay paz, no hay porque apagar esa luz, no hay porque forzar el entendimiento, no hay porque sufrir y cargar dolores, culpas, no hay porque dejar que la obscuridad se apodere de nosotros, estamos en una aventura en esta dimensión, no entendemos todo lo que pasa ni tenemos que entenderlo, solo sentirlo, ser observadores de esa luz, de ese sueño, de esa paz, la vida es increíble, cada dia que despertamos tiene algo asombroso para darnos, cual es esa dimensión que quieres tener, cual es esa realidad que quieres? que es lo que quieres? que es lo que necesitas? que somos? que es esto? es luz, misma que podría definirla como amor, amor y luz, los dos conceptos son similares, son lo mismo, son eso que nos lleva a la maravilla de existir, aunque no lo entendamos, todo es luz, todo es dios, todos es paz, todos somos dios, y aveces nos confundimos con lo de afuera, perdemos la humildad al creer que sabemos de que se trata esto, solo estamos aprendiendo, la luz que brilla en nuestro ojos es la que nos va enseñando, solo fluimos, ese concepto de iluminación que ha existido en muchas religiones, ideologías y perspectivas, básicamente es la adquisición del conocimiento, se ha definido de dos maneras,

la iluminación intelectual en donde se comprende como llegar al fondo de alguna ciencia o doctrina, te da un conocimiento pleno de cierta area del conoc y también existe la iluminación espiritual, un camino que todos hemos buscado de alguna manera a lo largo de nuestras vidas, o minimo nos hemos cuestionado, es lo que esencialmente queremos encontrar en la religiones, y existen muchos caminos, todos validos, todos correctos, nos llevan a lo mismo aunque intimamente inalcanzable por nuestro entendimiento, es esa experiencia con lo divino, esta manifestación de la paz interior, ese amor y esa felicidad al encontrar la unidad con el universo, con el todo, buscamos ese esclarecimiento interior, este concepto de iluminación también ha aparecido en religiones abrahamicas, en la tradición de la cabala en el judaísmo, en donde al meditar con el árbol de la vida, así como en el budismo zen entre varias otras, sin embargo es exactamente lo mismo, solo en diferentes camino,

según el Hinduismo por ejemplo esta iluminación se logra con ejercicios de respiración, meditación en alguna forma de dios, en los chacras, repitiendo mantras, teniendo un maestro espiritual y haciendo yoga, de igual manera con algo que se llama SANNIASA, que es algo que considero utópico pero todos deberíamos de empezar a practicar y es el abandono de todo el apego material, soltando todas esas pertenencias que solo nos crean peso en nuestra vida y no nos dejan avanzar

por otro lado existe mucho simbolismo de la luz, por ejemplo la lampara representa a disipación de las tinieblas, de los demonios y de lo malo, en el budismo llamado SATORI, la iluminación es el conocimiento y la obscuridad es vista arquetipicamente como la ignorancia, incluso existe el concepto de AVIDYA que es el error que tenemos en la percepción del mundo, de hecho el no saber, o la ignorancia es la esencia personificada por el MARA es decir, el diablo, incluso si eres mexicano, y formas parte del 87.2% que practican el catolisismo, al momento de haber sido bautizado tus padres llevaron una vela para poder iluminar tu camino hacia la luz, misma luz representada al momento de la muerte poniendo cuatro velas al rededor del ataúd para iluminar el camino a la luz, la luz divina que existe al momento de dejar este cuerpo, este avatar, este instrumento en donde aprendimos y crecimos lo necesario.

La luz al final de cuentas es todo aquello que nos marca y que nos enseña, que nos muestra las verdades, las lecciones y las pruebas de lo que es, y solo es. Vamos a seguir brillando, seguir aprendiendo desde nuestra humildad, desde nuestra presencia, desde nuestro ser, estamos aquí para brillar y para disfrutar, para ser felices, para ser paz y para compartirla con lo que nos rodea, compartiendo ese mismo espacio con la obscuridad, no podemos entender la luz sin la obscuridad así como no podemos entender el bien sin el mal, la claridad viene después de una experiencia triste aunque todo al final es perfecto, confía en tu luz, en lo que te dice y en lo que te da, ríndete ante lo que es y no permitas que ese brillo se nuble con cosas y experiencias externas. no vale la pena, lo tienes todo, eres todo.