Precioso relato de Olga de Dios y la editorial Apila Ediciones. Una historia sobre un grupo que creció creyendo que podía jugar sin importar las consecuencias de sus actos. ¿Aprenderán a divertirse sin hacer daño a su entorno? Monstruo Azul nos habla de respeto, convivencia y empatía.
Desde que nació Monstruo Azul formó parte de un grupo de personajes muy especiales que sentían ser Los Mejores. Bocas, Harri y Monstruo Naranja crecen junto con Monstruo Azul en un mundo donde sus juegos hacen daño al resto de seres. Según van creciendo, veremos que el mundo de belleza, diversidad y alegría en el que nacieron se deteriora como consecuencia de sus comportamientos. Su mundo pierde la armonía y equilibrio y parece que estos personajes no se dan cuenta de su responsabilidad en estos cambios. Sin embargo Monstruo Azul comienza a observar a su alrededor, a preguntarse qué está sucediendo y qué podría hacer para que su mundo recuperara todo su esplendor. Así Monstruo Azul entiende que sus largos brazos tienen una gran capacidad transformadora y los comenzará a utilizar para fomentar el respeto, la escucha y comprender a todos los seres que les rodean.