[Retiro espiritual en el Seminario Mayor de la Arquidiócesis de Bucaramanga - 2019]

Nuestros blindajes y las estrategias de Dios para vencerlos

* Las rupturas negativas quedan ocultas muchas veces porque uno "sigue funcionando" aunque por dentro esté muerto. La palabra del sacerdote que se halla en esa condición sale sin convicción.

* Esas rupturas no se solucionan con cargos, títulos o éxitos de este mundo. Claramente si la ruptura es interior necesitamos entrar en nosotros mismos y no limitarnos a la "formación exterior."

* Por otra parte, la frialdad interior conduce a compensaciones, idolatrías y pecados en los que se busca o se ha encontrado cierto "fuego."

* Nos cuesta mucho entrar en nosotros mismos porque uno tiende a vivir "blindados" en la medida en que uno se mantiene en el mundo y en los círculos de los que son y piensan como yo. Estos son blindajes típicos:

Mis gustos
Mis ambientes
Mis amigos
Superficialidad
Mundos irreales (celebridades, deporte...)

* Estos "blindajes" se han exacerbado con el uso de la tecnología, particularmente con los servicios, como WhatsApp, que permiten a la persona vivir en "su" mundo, independientemente de la ubicación geográfica.

* Dios en su misericordia suele proveernos con algunos "disparadores" que nos alertan sobre la realidad del propio corazón; por ejemplo:

Percepción de incoherencia
Conciencia de la propia irresponsabilidad
Ver las consecuencias de la vida que se está llevando
Encontrarse con el ejemplo luminoso de otros
Tener un buen "entrenador" (director espiritual)

* El ambiente de un buen seminario o casa de formación ayuda también con elementos como:

Soledad
Silencio
Una dosis de sufrimiento
Experiencias de contradicción
Pedagogía que lleva a descubrir la propia Impotencia