Lectura del texto y comentarios de Fr. Nelson Medina, O.P.

El fuego del "santo deseo." La vida espiritual no avanza si no hay un motor, y ese es el santo deseo. Su origen está en una Verdad reconocida, a saber, las graves necesidades del mundo y el mal estado de la Iglesia, tanto en lo interno, por las divisiones, como en lo externo por las persecuciones.

Las características propias del santo deseo: dolor, amor, esperanza y alegría. Si no se dan estas cuatro, no deberíamos hablar de santo deseo.

El santo deseo es "fuego" porque consume y destruye los deseos mundanos o pecaminosos menores, mientras nos abre a la grandeza del designio de Dios y la misión que quiere para nosotros.