Andamos patrios en La Meseta de Leng, por eso les traemos este episodio especial de leyendas de terror de nuestra mística, mágica y surreal Ciudad de México.
Presumen su riqueza, claro, el rico 100pre humillando al pobre 😞
Ivonne Rodríguez
3 years ago
moraleja: nunca se sirvan de poco a poco las papas, siempre llévense la bolsa completa
Ivonne Rodríguez
3 years ago
Los rancheritos se los comió la Toña
Ivonne Rodríguez
3 years ago
To2 somos Eulalia en algún momento de nuestras vidas
Ivonne Rodríguez
3 years ago
Keeping up with María Antonieta
Ivonne Rodríguez
3 years ago
Que mandé un tiktok
Carlos of Grey
3 years ago
Era el niño que vende mazapánes
Ivonne Rodríguez
3 years ago
salu2 a la toña
Ivonne Rodríguez
3 years ago
ah sí, yo nunca vi a la morra.
Ivonne Rodríguez
3 years ago
A ver a ver. Cuando mi hermana era pequeña podía ver a los fantasmas, tuvieron que irle a cerrar el "portal" porque le daba muchísimo miedo y no podía ni ir al baño porque se le aparecían. Eso fue antes de que yo naciera y desde ahí sólo a ella y a mi otra hermana le han pasado cosas sobre naturales. Llegué yo a este mundo y a los 6 o 7 años una santera le dijo a mi mamá que yo tenía algo que me protegía de ese tipo de energías y por eso nunca me habían espantado (y en verdad nunca me han espantado a la fecha). La casa donde antes vivíamos era un kínder en los 80s y estaba muy cerca de donde fue la matanza de Tlatelolco (un señor que ya vivía ahí en ese entonces nos contó que hasta ahí alcanzaron a correr los estudiantes para esconderse). Para llegar a mi cuarto tenía que pasar por el cuarto de mis hermanas, había un ropero pegado a la pared con puertas de madera que se deslizaban y realmente la puerta del cuarto no era suficiente como para que no escuchara lo que sucedía en el suyo, o sea podía escuchar cuando hablaban por teléfono, chance no con mucha claridad, pero lo escuchaba, también cuando veían la tele o ruidos en volumen medio, por lógica si gritaban o algún ruido fuerte lo tenía que escuchar. La primera noche que dormimos ahí yo la pasé de maravilla y en la mañana ellas nos contaron que una niña de como 1.40 con vestido blanco hasta los tobillos se les había aparecido en la esquina del cuarto donde estaba el ropero de madera y gritaron, lloraron y se pusieron a rezar hasta que se fue, yo no escuché nada de eso. Tiempo después yo andaba haciendo nada en mi cuarto con la puerta abierta, en eso entró mi hermana y me pregunto que si no lo había escuchado, le dije que qué y me dijo que las puertas del ropero se habían cerrado (azotándose) solas, y ya por último varios familiares se quedaron a dormir en el cuarto de mis hermanas y todes vieron a la morra porque en algún momento de la madrugaba se despertaban y veían a la niña parada cerca del ropero, obvio les creíamos porque mis hermanas nunca contaban que se aparecía una morra ni cómo era y todes la describían igual.
Kevin Cero
3 years ago
Pongan black metal prehispánico jajaja
Carlos of Grey
3 years ago
Se volvió la escena de la última cena del yisus pero con políticos y más gore
Ivonne Rodríguez
3 years ago
el callejón del aguacate, ahí vive Luis Mario Jajajajajaja
Ivonne Rodríguez
3 years ago
Nos preguntan y no c ban, Q clase d dictadura es ezta?