Salmos 44:4‭ ‬26 RVA2015:
Tú, oh Dios, eres mi Rey; manda liberación a Jacob.
No confiaré en mi arco, ni mi espada me librará; pues tú nos libras de nuestros enemigos y avergüenzas a los que nos aborrecen. En Dios nos gloriaremos todo el tiempo y alabaremos su nombre para siempre. Selah
Sin embargo, nos has desechado y nos has confundido; ya no sales con nuestros ejércitos. Nos has hecho retroceder ante el enemigo, y los que nos aborrecen nos han saqueado. Nos has puesto como ovejas para
el consumo, y nos has esparcido entre las naciones. Has vendido de balde a tu pueblo, y ningún provecho has ganado con su precio. Nos has puesto como afrenta ante nuestros vecinos; por burla y ridículo ante los que están a nuestro alrededor. Nos has puesto como refrán en medio de las naciones y como objeto de burla en medio
de los pueblos. Cada día mi confusión está delante de mí, y mi cara se cubre de vergüenza por la voz del que injuria y deshonra, por causa del enemigo y del vengativo. Todo esto nos ha venido, pero no nos hemos olvidado de ti ni hemos faltado a tu pacto. No se ha vuelto atrás nuestro corazón ni tampoco nuestros pasos se han apartado de tu camino, para que nos abatas en el lugar de los chacales y nos cubras con densa oscuridad. Si nos hubiésemos olvidado del nombre de nuestro Dios alzado nuestras manos a un dios extraño, ¿no averiguaría esto Dios, quien conoce los secretos del corazón? Más bien, por tu causa nos matan cada día; somos tratados como ovejas para el matadero.
Despierta; ¿por qué duermes, oh Señor? Despierta; no nos abandones para siempre. ¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestra aflicción y opresión? Nuestra alma está postrada hasta el polvo; nuestro vientre está pegado a la tierra. Levántate, socórrenos y redímenos por tu misericordia.
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Este es un salmo donde los hijos de Coré le hicieron un reclamo a Dios pero de una forma respetuosa.
Primero, el salmo comienza con unos versos de memorias, recordando los tiempos en que Dios libró al pueblo de Israel de forma poderosa, haciendo memoria de todo lo que sus antepasados les enseñaron sobre el poder milagroso de Dios.
No te olvides leer todo el capítulo completo para que leas estos versos.
Al recordar el poder de Dios, los salmistas le reclamaron al Señor del por qué los había abandonado. Al parecer, el pueblo de Israel se encontraba rodeado de enemigos. Los autores de este salmo, los hijos de Coré, describieron la situación precaria en la que el pueblo se encontraba. Muchos habían sido llevados cautivos, y la escasez crecía por causa de los saqueos cometidos por los enemigos.
En esa circunstancia tan difícil, la actitud del pueblo fue ¡mantener la plena confianza en el Señor! Ellos sabían que no tenían otra opción. Si ellos se olvidaran del Señor y adoraran a otros dioses, les vendría una calamidad peor de la que estaban viviendo.

Pienso que esta es una de las pruebas más difíciles que el creyente experimenta, cuando sufre momentos vergonzosos, momentos de hambre y escasez, y episodios de injusticias e inseguridades.
A pesar de todo esto, debemos mantenernos firmes en nuestras convicciones para bien o para mal, en las buenas y en las malas. Al final de todo, sabemos que Dios hará justicia, bendecirá al pobre y recompensará al que se mantiene fiel.
¡Por favor, no pierdas tu fe! No importa si eres un joven o un anciano, eres casado o eres soltero, si estás en tu país o eres un extranjero en tierra ajena. Recuerda que hay un solo Dios, un Juez justo, que abrirá las ventanas de los cielos a tu favor y te recompensará al final de que pases la prueba.
Estamos viviendo momentos difíciles, y podemos ver que en diferentes países del mundo la situación es trágica para muchos creyentes. En nuestros países estamos sufriendo ataques en contra los principios y valores cristianos. A pesar de todo esto, sigamos clamando al Señor que nos socorra, que nos escuche y que se levante con mano fuerte para que Sus hijos, Su pueblo que confía en Él, sean librados del mal y se les conceda la victoria.
Recuerda que los momentos duros son inevitables. Hasta el apóstol Pablo utilizó este salmo para describir esos momentos duros que el creyente puede experimentar. En Romanos capítulo 8, del versículo 35 al 39 él dijo: “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligros, o espada? Como está escrito: Por tu causa somos muertos todo el tiempo; fuimos estimados como ovejas para el matadero. Más bien, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy convencido de que ni la muerte ni la vida ni ángeles ni principados ni lo presente ni lo porvenir ni poderes ni lo alto ni lo profundo ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.”
Considera:
¿Has alabado a Dios a pesar de que sientes que Él no te está escuchando?
¿Te has mantenido firme en tus convicciones a pesar de que te sientes solo?
Soy tu amigo y hermano Eduardo Rodríguez. Que el Señor Jesús escuche tu oración y te dé fuerzas en la adversidad.
========🇺🇲 ENGLISH 👇 ===========

October 29: Although we are suffering, we will wait on You.
Psalms 44:4, 6-26:
You are my King, O God; command victories for Jacob.
Through You we will push down our enemies; through Your name we will trample those who rise up against us. For I will not trust in my bow, nor shall my sword save me. But You have saved us from our enemies, and have put to shame those who hated us. In God we boast all day long, and praise Your name forever. Selah
But You have cast us off and put us to shame, and You do not go out with our armies. You make us turn back from the enemy, and those who hate us have taken spoil for themselves. You have given us up like sheep intended for food, and have scattered us among the nations. You sell Your people for next to nothing, and are not enriched by selling them. You make us a reproach to our neighbors, a scorn and a derision to those all around us. You make us a byword among the nations, a shaking of the head among the peoples. My dishonor is continually before me, and the shame of my face has covered me, because of the voice of him who reproaches and reviles, because of the enemy and the avenger. All this has come upon us; but we have not forgotten You, nor have we dealt falsely with Your covenant. Our heart has not turned back, nor have our steps departed from Your way; but You have severely broken us in the place of jackals, and covered us with the shadow of death. If we had forgotten the name of our God, or stretched out our hands to a foreign god, would not God search this out? For He knows the secrets of the heart. Yet for Your sake we are killed all day long; we are accounted as sheep for the slaughter.
Awake! Why do You sleep, O Lord? Arise! Do not cast us off forever. Why do You hide Your face, and forget our affliction and our oppression? For our soul is bowed down to the dust; our body clings to the ground. Arise for our help, and redeem us for Your mercies’ sake.


This is a psalm where the sons of Korah made a claim to God but in a respectful way.
First, the psalm begins with a few verses of memories, remembering the times when God freed and saved the people of Israel in a powerful way, remembering everything that their ancestors taught them about the miraculous power of God.
Don't forget to read the entire chapter so you can read these verses.
When remembering the power of God, the psalmists asked the Lord why He had abandoned them. Apparently, the people of Israel were surrounded by enemies. The authors of this psalm, the sons of Korah, described the precarious situation in which the people found themselves. Many had been taken captive, and the shortage was growing because of the looting committed by the enemies.
In such difficult circumstances, the attitude of the people was to maintain full trust in the Lord! They knew they had no other choice. If they forgot the Lord and worshiped other gods, a worse calamity would come to them than they were experiencing.

I think this is one of the most difficult tests that the believer experiences, when suffers shameful moments, moments of hunger and scarcity, and episodes of injustice and insecurities.
Despite all this, we must stand firm in our convictions for better or for worse, through thick and thin. At the end of it all, we know that God will do justice, bless the poor and reward the faithful.
Please don't lose your faith! It does not matter if you are a young or an old person, you are married or single, if you are in your country or you are a foreigner in a foreign land. Remember that there is only one God, a just Judge, who will open the windows of heaven in your favor and will reward you at the end of the test.
We are experiencing difficult times, and we can see that in different countries of the world the situation is tragic for many believers. In our countries we are suffering attacks against Christian principles and values. Despite all this, let us continue to cry out to the Lord to help us, to listen to us and to rise up with a strong hand so that His children, His people who trust in Him, may be freed and saved from evil and be granted victory.
Remember that hard times are inevitable. Even the apostle Paul used this psalm to describe those hard times that the believer can experience. In Romans chapter 8, verses 35 to 39 he said: “Who shall separate us from the love of Christ? Shall tribulation, or distress, or persecution, or famine, or nakedness, or peril, or sword? As it is written: “For Your sake we are killed all day long; we are accounted as sheep for the slaughter.” Yet in all these things we are more than conquerors through Him who loved us. For I am persuaded that neither death nor life, nor angels nor principalities nor powers, nor things present nor things to come, nor height nor depth, nor any other created thing, shall be able to separate us from the love of God.