"Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni las llamas arderán en ti." Isaías 43:2 Los romanos adoraban al Dios Vulcano el dios del fuego, y al dios Neptuno dios de los lagos, ríos y mares. Pero el Señor Todopoderoso nos dice que Él estará con nosotros cuando pasemos por esas dos tragedias. Ten encuenta que que no dijo que nos las evitaría, sino que si nos encontramos en alguna de éstas circunstancias Él estaría con nosotros pero que esos actos de destrucción no nos afectarían de manera milagrosa! y Él nos sacará sanos y salvos. Las pruebas vienen así de dos formas: Pasamos por problemas similares al AGUA: poco a poco se van acumulando hasta el punto de sentirnos "con el agua al cuello" y sientes que te estás ahogando y entras en un estado de desesperación. Has estado haciendo todo lo posible para sacar de la barca de tu vida esa agua que se filtra por esos orificios, pero que ya no tienes fuerzas para seguir aflote... Pasamos por momentos tos similares al FUEGO: todo está bien, o estás descansando cuando, derrepente, llega la tragedia o la crisis y te cogió desprevenido. No esperabas que la tragedia llegáramos así inesperadamente! Que privilegio conocer al Señor que nos dice "no temas yo estoy contigo"! El mismo dijo que llamemos a él y él nos responderá! David pasó por situaciones dificiles que lo hacían sentir que se ahogaba pero él sabía a quien llamar en momentos de emergencia para que lo rescatara. "Sálvame, oh Dios, porque las aguas me han llegado hasta el cuello." Salmo 69:1 Pedro no enseña que las pruebas son como el fuego, que es común pasar por el sufrimiento pero que veremos a Dios glorificarse en ellos. "Amados hermanos, no se sorprendan de la prueba de fuego a que se ven sometidos, como si les estuviera sucediendo algo extraño.  Al contrario, alégrense de ser partícipes de los sufrimientos de Cristo, para que también se alegren grandemente cuando la gloria de Cristo se revele." 1 Pedro 4:12-13 Así como Dios sacó a los amigos de Daniel (Hananías, Misael, Azarías) del fuego, y salvo muchas veces a Pablo de la inundación en naufragios, así mismo Él está dispuesto a ayudarte. Confía. Cree. Clama. Espera.