En este episodio hacemos un viaje musical a finales del siglo XIX hacia uno de nuestros países favoritos, Italia, y uno de los personajes más interesantes para el mundo de la música de este periodo: Ottorino Respighi.

Respighi fue un afamado compositor y musicólogo nacido en 1879 en Bolonia, en el entorno de una familia de músicos, dirigida por su padre, profesor de piano. Desde muy joven se interesó por el piano y estudió violín y viola en su Bolonia natal. En el año 1900 viajó a San Petersburgo para formar parte de la orquesta del Teatro Imperial Ruso y allí forjó una gran amistad con el célebre compositor Korsakov.

Desde 1913, Respighi fue nombrado profesor de composición en el conservatorio Santa Cecilia de Roma, puesto que ocupó durante toda su vida.

El repertorio de Ottorino Respighi es amplio y oscila entre las obras de cámara, las sinfónicas, las ocho óperas que compuso, dos ballets y numerosos trabajos vocales. Son especialmente famosos su cuarteto de cuerdas y su Sonata en si menor para violín y piano de 1917.

Respighi fue un gran investigador musical, especialmente de la música italiana de los siglos XVI, XVII y XVIII. Como musicólogo, incorporó parte de sus investigaciones a su obra. La obra que vamos a escuchar hoy, Aires y danzas antiguas, como se indica desde el propio título, es una inmersión del compositor en la música antigua y sin duda puede ser considerada una de las grandes obras maestras de Respighi, con una factura impecable, que combina momentos de grandiosidad y emotividad, con otros de una ligereza apabullante, recogiendo siempre esos ecos antiguos de las primeras músicas preclásicas. De hecho, la mayoría de las piezas dentro de la obra son formas utilizadas en la música italiana del siglo XVI y XVII.

Desde Tiempo de clásicos siempre nos gusta analizar el impacto de las piezas clásicas en todas las artes, y esta pieza de Respighi volvió a alcanzar cierta fama cuando el director Terrence Malick utilizó la siciliana de la tercera suite para su película El árbol de la vida. La comunión de las imágenes y la música aquí es extraordinaria, y va más allá de los límites del lenguaje tradicional del cine.

La obra Aires y danzas antiguas es una obra sinfónica estructurada en tres suites. En el día de hoy escucharemos la suite más interpretada y famosa, la Suite número 3, que se estructura en cuatro movimientos: Italiana-Aria di Corte-Siciliana y Passacaglia. Esta pieza está basada en los trabajos para laúd de Besard y Santino Garsi di Parma y para guitarra barroca de Ludovico Roncalli.

La grabación que vamos a escuchar a continuación está interpretada por la Camerata Viesgo de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, dirigida por el maestro Giovanni Guzzo y grabada el pasado 16 de diciembre en el Auditorio Sony de la propia Escuela Reina Sofía.