Settings
Light Theme
Dark Theme

Desde El Búnker Capítulo 1 - Una vida normal

Desde El Búnker Capítulo 1 - Una vida normal
Oct 26, 2017 · 6m 59s

Escúchame en Desde el Búnker y descubre la verdad. Sígueme en Twitter: @arcan_hell ARCANHELL: Llamadme Arcanhell. Arcanhell. Emitiendo desde El búnker. Soy yo. Soy uno de los vuestros. De los...

show more
Escúchame en Desde el Búnker y descubre la verdad.

Sígueme en Twitter: @arcan_hell


ARCANHELL: Llamadme Arcanhell. Arcanhell. Emitiendo desde El búnker. Soy yo. Soy uno de los vuestros. De los que quieren vivir cada día como si no fuera el último. Una vida normal. Bajar a comprar el pan, esperar el autobús para ir al trabajo, subir al monte. Una vida normal. Como la de todos. Como la de los otros. Dar un beso. Recibirlo. Esas cosas. Esas que vivíamos antes del accidente. Esas vidas imposibles hoy.

Ya habéis oído algo de las grabaciones. Los audios que alguien dejó en mi puerta hace unos días. Me puse nervioso al pensarlo: ¿es así cómo sonaba una vida normal?

DESCONOCIDO: Tú, que sé que me has dicho que no te moleste, pero ya escuchas el audio éste cuando te salga de los cojones… Que ya voy de camino ¿ok? Y a ver si quitas esa musiquita de mierda que tienes de espera de llamada, hortera, o ponte un buzón de voz que eres un tío importante para andarte con audios de estos.

ARCANHELL: Este chico. Esta grabación. Este trozo de vida. Este mensaje. ¿Nadie lo había oído hasta ahora? ¿Nadie excepto el destinatario? Me encantaría preguntarle al chico cómo es su vida ahora, en quién se ha convertido. Aunque no va a ser fácil....

Quizá deba empezar por alguien a quién tengo muchas ganas: Inspector Uría, ¿qué tal su reincorporación al puesto?

No me llaméis loco por hablar de tú a tú con uno de los héroes de Nogales, os puedo asegurar que es de carne y hueso. ¿Verdad Inspector? Cuénteme, ¿se puede llevar una vida normal cuando te despiertas rodeado de botellas vacías y de botes de ansiolíticos? ¿Es eso una vida normal?

No se sienta tan especial porque con el dolor y la anestesia vivimos todos. Y con las mentiras. Lo siento. Y le aviso de que quizá esto, bueno que… Mejor escuche…
DESCONOCIDO: Ya sé por qué no querías venir. Me la has metido doblada. Está esto lleno de perroflautas antinucleares, los niñatos, hay más gente aquí que en fiestas tío. Pero en el punto de encuentro ni dios. ¿No te habrás equivocado?

ARCANHELL: No se enfade, ya sabe que en Nogales los activistas no estaban muy bien vistos por algunos. El poder de la Central, qué le voy a contar. Seguro que si usted me está escuchando ahora pensará lo mismo que yo: quizá este chico se cruzó con su hijo, con Federico Uría. Le doy la oportunidad de viajar en el tiempo. Perdóneme si le resulta triste escuchar estas voces, pero todo tiene un objetivo: la verdad. ¿No es ese el fin más importante?

Quizá el chico podría contarle algo sobre Federico, ¿no cree? Aunque le repito, que no va a ser tan fácil… Perdone, creo que estoy yendo demasiado rápido con usted, pero ahora que me he atrevido a dar el paso las palabras se atropellan. Y en los manuales de instrucciones no especifican cómo dirigirse a los héroes, cómo investigar la verdad.

DESCONOCIDO: Olvidalo. Ya está, ya estoy dentro. (Susurrando.) Me ha abierto otro diferente, a este no le conozco, pero la contraseña la ha clavado…

ARCANHELL: Nuestro chico ya está dentro del Monstruo. ¿Lo escucha Inspector? ¿Y los demás? Ese silencio hueco tras el portazo. Escuchad. Eso es lo que hizo la Central con cada una de nuestras voces.

La primera vez que lo escuché lo entendí todo. Ese portazo es para nosotros el comienzo de la verdad oficial. Ferreras, el delegado del Gobierno, el hombre que nos manda, el que nos cuida, el que nos guarda los secretos, el que levanta nuestros monumentos, ese hombre asegura que el aire está limpio, lo exige incluso, se lo exige al mismísimo aire. Pero luego sus aparatos de medición no funcionan. Hay piezas que no dicen la verdad. No tienen conciencia. Los aparatos no tienen conciencia.

¿Y nosotros? Nosotros queremos una vida normal. Ayudadme. Por ahora tenemos… Un chico, probablemente de la zona, acude en moto a una cita en la Central. La noche del accidente. Rinde cuentas a un tipo al que considera «importante». Un tipo que debería haber estado allí, en su lugar. Tienen una relación cercana, parecen colegas. Socios. O quizás, jefe y subordinado. Al llegar allí se encuentra con la manifestación antinuclear y se desmarca. Él no es de esos, él es diferente. Los planes parecen no salir como esperaba, no hay nadie en el punto de encuentro pero termina entrando gracias a un extraño. Hay, además, es decir, hay secreto, seguridad, claves de reconocimiento.

¿Por qué no se ha investigado Inspector Uría? ¿Porqué no se han aceptado estas pruebas? ¿Por qué no se ha buscado a ese posible testigo? ¿Por qué alimentamos el secreto? ¿Qué nos hace mantener la distancia?

La culpa... esa amiga íntima. Esa hermana. Eres un policía, Héctor. Eres un héroe. Nos salvaste. A muchos. A algunos. Pero no a todos. No, no a todos. Te paraliza. ¿Verdad?

La culpa. Por eso acudes de madrugada al panteón de los honores. Al monumento de la vergüenza, esa piedra tosca que sólo sirve para enterrar la verdad y disfrazarla de homenaje. Para borrar del mundo que el monstruo sigue matando. Hay médicos que lo saben, que lo hacen, que conocen la verdad y no se atreven a decirla a la cara. A decirsela a ellos mismos. Pero… ¿por qué?

Para vivir una vida normal, supongo.

Yo también tengo preguntas Inspector. De entonces y de ahora: ¿Qué pasa de verdad en ese Pabellón K? ¿Por qué no se hacen públicos los datos? ¿Qué hay detrás de las indemnizaciones? ¿Cuál es el número exacto de muertos? ¿Por qué sólo les salen las cuentas a algunos?

No saben contar. Solo saben mentir y mirar para otro lado. Para no ver los camiones que entran y salen cargados de trofeos y de tierra. Todo es negocio. También la tierra sucia. El contrabando de quien asalta las casas vacías y se lleva lo poco que queda. Tampoco nos cuentan eso. ¿No hay testigos?

Pero espere, tengo más… ¿quién es el muerto de la Zona de Exclusión? Un muerto devorado allí donde nadie puede estar. Un muerto devorado por un vivo. Por uno de nosotros. De los que esperamos al autobús para ir al trabajo, de los que compramos el pan y dejamos a deber en el bar.

Escuche Inspector. Esto debería de interesarle.

DESCONOCIDO: Joder, que la he liado. Te juro que… ¡Joder! Pero pensaba que… Me cago en… ¿quién me manda? Que la he liado… Pero aquí está pasando algo gordo tío… Muy gordo. En la Central. Hay unos…

ARCANHELL: ¿Conocía las grabaciones? ¿Por qué no han salido a la luz? Inspector, en Nogales no necesitamos pastillas para dormir. Necesitamos pastillas para despertar. ¿Cuántas pastillas va a tener que tomarte esta noche?

DESCONOCIDO: Joder, que la he liado. Te juro que… ¡Joder! Pero pensaba que…

ARCANHELL: Llamadme Arcanhell. Soy uno de los vuestros. Uno de nosotros.
show less
Information
Author Arcan_hell
Website -
Tags

Looks like you don't have any active episode

Browse Spreaker Catalogue to discover great new content

Current

Looks like you don't have any episodes in your queue

Browse Spreaker Catalogue to discover great new content

Next Up

Episode Cover Episode Cover

It's so quiet here...

Time to discover new episodes!

Discover
Your Library
Search