El Parque Güell recibe su nombre de Eusebi Güell, un rico empresario catalán que, como ya vimos en nuestra primera parada de este recorrido en el Palacio Güell, encargó varias construcciones a Gaudí. Para esta ocasión, Güell y Gaudí concibieron un proyecto de viviendas-jardín al estilo inglés, dentro de una urbanización de alto standing pensada para la clase burguesa catalana. Sin embargo, el proyecto fue todo un fracaso comercial y, aunque las obras de las zonas comunes de la urbanización prosiguieron hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial, tras la muerte de Eusebi Güell, los herederos venderían el parque al ayuntamiento de Barcelona. El Parque Güell se enmarca dentro del máximo esplendor de la etapa naturalista de Gaudí, por lo que se pueden contemplar en él un gran conjunto de elementos inspirados en la naturaleza, añadiendo a sus formas una gran libertad creativa y una imaginativa creación en su decoración. La estructura del parque se divide en: la entrada principal, el dragón y la escalinata, la Plaza de la Naturaleza, el Viaducto de las Jardineras, el Viaducto del Algarrobo, el Viaducto del Museo y el Museo Gaudí. La entrada principal del parque está formada por una puerta de hierro, dos pabellones, un almacén, un refugio para los carruajes y una escalinata principal, que se ha convertido en todo un símbolo de Barcelona y es donde se localiza la escultura del lagarto, la cual suele confundirse con un dragón. Esta escalinata da acceso a la Sala Hipóstila o Sala de las Cien Columnas, pensada para funcionar como mercado para el barrio residencial, aunque actualmente no cumple ninguna función. Encima de este porche hay una plaza de arena delimitada por un banco de estilo gaudiniano, que tiene forma de serpiente y está totalmente recubierto de quebradizo, y desde ella se pueden disfrutar de unas buenas vistas de Barcelona. Gaudí creó viaductos de una anchura suficiente para poder transitar por el parque con los carruajes. Así, el Viaducto de las Jardineras, es de estilo románico; el Viaducto del Algarrobo es de estilo barroco con columnas en forma de ola; y el Viaducto del Museo es de estilo gótico. Por último, la Casa-Museo Gaudí fue la residencia del arquitecto hasta pocos meses antes de su muerte, y fue construida como casa de muestra de la urbanización. En ella se puede contemplar una importante colección de muebles diseñados por Gaudí, así como objetos diversos y obras de algunos de sus colaboradores.
Photo Parc Güell (Barcelona) - 58 by Angela Llop is licensed under  CC BY-SA 2.0