La mayoría de nosotros como seres humanos, siempre andamos buscando hacer grandes cosas, con las cuales podamos causar gran impresión y marcar la diferencia entre los miembros de la sociedad, y eso está bien, está el querer ser grande y el no conformarse con ser parte del montón. Sin embargo, lo único negativo de querer hacer algo grande, querer hacer grandes cosas, es que nos olvidamos de los detalles, nos olvidamos de esas cosas que por muy pequeñitas que nos puedan parecer, terminan haciendo una gran diferencia y fundando las bases de las grandes cosas. Es tanto lo que subestimamos las cosas pequeñas, que son más las personas que mueren víctima de la malaria y otras enfermedades contagiadas por zancudos e insectos, que las que mueren aplastadas por elefantes o atacadas por leones. Nos preocupamos solo por lo grande y aspiramos solo a lo grande, y debido a eso, dejamos de lado la oportunidad de hacer grandes cosas, a partir de pequeñas acciones. Dijo la Madre Teresa de Calcuta que “no necesitamos hacer grandes cosas”. Y a partir de esta misma frase, nos invita a “hacer cosas pequeñas con gran amor”. Sigueme en Twitter como: @ezaell y en facebook como: Ezael Cisneros Coach