Contacts
Info
Un versículo de la Biblia junto con una meditación y una aplicación.
Meditando en la Palabra
Meditando en la Palabra
20 SEP 2024 · «Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.» (Juan 16:33)
Jesús nos advirtió que en este mundo tendremos aflicción. Es inevitable porque todo está bajo la maldición del pecado. A veces esta aflicción proviene de la maldad de otros pecadores que nos odian, pero otras muchas veces esta aflicción es sencillamente una consecuencia del pecado que entró en el mundo por Adán. En cuanto a la maldad que experimentamos a mano de otros pecadores, tenemos que confiar que Dios nos ayudará y que un día los juzgará, pero la maldad o aflicción, como Jesús lo llama aquí, es un poco diferente. En vez de causarnos afán y malestar, esta maldad puede y debe llevarnos a confiar más en nuestro Salvador que vino precisamente para deshacer la maldad en todas sus manifestaciones. Como dijo Cristo, Él vino para vencer al mundo. Cuando aprendemos a confiar en Él, encontramos la paz que nos prometió aquí. En su victoria, nosotros podemos encontrar victoria. Pero esta victoria no nos libra de la aflicción de este mundo; más bien la victoria que Cristo promete aquí es llenarnos de paz en medio de la aflicción. Esta es la luz del seguidor de Cristo que llama la atención a los que viven en tinieblas para dirigir su atención hacia nuestro Padre celestial para que otros le glorifiquen como merece (Mateo 5:21).
Que dejemos que la luz de su paz brille en nuestras vidas hoy en medio de la aflicción de este mundo para que Dios sea exaltado por nuestro testimonio. (David Bell)
19 SEP 2024 · «Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.» (Juan 12:43)
El contexto de este versículo es fascinante. Proviene del relato de la última semana del ministerio de Jesús en Jerusalén. Jesús está en el centro de la atención. Las multitudes estaban fascinadas con su enseñanza y los milagros que hacía, pero casi todos los líderes de los judíos estaba abiertamente buscando una forma de deshacerse de Él. Por lo tanto no es sorprendente cuando leemos en el versículo 42 que muchos creían en Él, «aún de los gobernantes» pero no lo confesaban públicamente por miedo de ser expulsados de la sinagoga. Estaban cerca, muy cerca; no obstante estaban todavía lejos de Dios porque, como dice el texto, amaban más la gloria de los hombres. La palabra gloria, en el lenguaje original del Nuevo Testamento, está relacionada con la opinión. Las multitudes de Jerusalén no estaban dispuestos a identificarse con Jesús porque estaban demasiado preocupados por el «quedirán». Ahora bien, es natural dar importancia a nuestra reputación con los demás. Pero como lo explica el texto, el problema viene cuando damos más importancia a lo que opinan los que nos rodean que damos a lo que opina nuestro Dios.
¿Qué buscamos nosotros? ¿Queremos la aprobación del hombre más que la de Dios? En vez de intentar complacer a los demás, busquemos hoy agradar a Dios con nuestras vidas, obedeciendo la voz de su Espíritu que mora en nosotros. (David Bell)
18 SEP 2024 · «Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.» (Juan 11:48)
Me intriga este versículo. Encontramos aquí la explicación que dieron los lideres religiosos de los judíos para justificar su complot de matar a un hombre inocente. Según lo que expusieron aquí ante el concilio de los principales sacerdotes y los fariseos, temían que si la gente creyera en Jesús, sería una ofensa al imperio romano y llevaría a la destrucción del templo y de la nación. Digo que es curioso porque es exactamente lo que ocurrió. Aproximadamente 37 años más tarde, los ejércitos Romanos rodearon Jerusalén, tal como Jesús profetizó en su sermón desde el Monte de los Olivos, y todo terminó con el templo en llamas y el fin de la nación judía. Pero los Romanos no destruyeron la ciudad porque la gente había creído en Jesús, como temía el concilio. Todo lo contrario. Los romanos atacaron Jerusalén porque los lideres de los judíos se rebelaron contra Roma; en contra de la enseñanza explícita de Jesús, decidieron no dar a César lo que era de César. La destrucción de los romanos vino porque los líderes rehusaron creer en Jesús y obedecer sus enseñanzas.
Muchas veces las excusas que ponemos para pecar sólo engañan a nosotros mismos. Cualquier observador desde el exterior puede ver la mentira. Hacemos bien en siempre intentar huir del pecado y dejar todas las excusas detrás. (David Bell)
17 SEP 2024 · «Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados.» (Juan 9:39)
Jesús se encontró con un pobre hombre en el templo, ciego de nacimiento. En su cultura, no existía ninguna ayuda social para personas en su situación. Su única forma de subsistir era depender de las limosnas de los compasivos. Pero aún más triste es la actitud de las personas hacia él. Tanto los fariseos como los discípulos de Jesús asumían que la condición de este hombre era un castigo de Dios o por un pecado de sus padres o por su propio pecado. Pero Jesús tuvo compasión del hombre y lo sanó. Ahora bien, este acto de misericordia abrió un debate terrible entre los fariseos. En respuesta, Jesús dice que vino al mundo para juicio, para que los que veían, no vieran y vice versa. En el contexto Jesús no está hablando de la vista física sino la espiritual. Los fariseos que presumían de justicia y santidad eran los verdaderos ciegos. El ciego sanado ya veía pero al final de la historia leemos que Jesús lo volvió a buscar para abrir sus ojos espirituales, y es justo lo que ocurrió cuando el hombre creyó. Jesús vino a este mundo para abrir ojos espirituales, pero tristemente hay muchos que se ofenden por su orgullo como los fariseos.
Vivamos hoy como nuevos videntes y aprovechemos la vista espiritual que hemos recibido para seguir a Jesús. (David Bell)
16 SEP 2024 · «Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.» (Juan 6:26)
Jesús sabía perfectamente porque venía la gente a escucharle. Tristemente para muchos no era por las verdades que les enseñaba sobre el reino de Dios. Fíjate incluso que por lo menos en esta ocasión ni era para ver un milagro, aunque tampoco hubiera sido una motivación muy buena. Era sencillamente para llenar sus barrigas. Habían comido de los panes y peces del niño y ahora acudían para volver a saciar su hambre física. Todos enfrentamos esta misma tentación. Nos es fácil acudir a Dios sencillamente para saciar nuestras necesidades físicas. Pero Jesús aquí nos recuerda que hay cosas incluso más importantes que el pan nuestro de cada día No debemos acercarnos a Dios para obtener ventajas ni tampoco para tener una experiencia excepcional. Más bien debemos buscarle para que nos dé lo que verdaderamente necesitamos: la comida que a vida eterna permanece (27). Debemos vivir nuestra vida para la gloria de Dios, buscando que Dios sea glorificado en todo lo que hacemos. Ahora bien, es imposible que un pecador perdido glorifique a Dios si no es por medio de la transformación de su Corazón por la obra de Cristo en la cruz.
Busquemos hoy venir a Cristo, no para lo que nos pueda dar, sino para darle la gloria que Él merece. (David Bell)
14 SEP 2024 · «y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.» (Juan 4:42)
Jesús tenía necesidad de pasar por Samaria. Estoy seguro que los discípulos no lo comprendieron. Cuando pararon en aquel pozo, Jesús envió a los discípulos delante al pueblo para comprar comida y se quedó allí en el pozo sólo y cuando vino la mujer a sacar agua, Jesús empezó una conversación que le llevaría a poder presentarse a la mujer como el esperado Mesías. Al volver los discípulos, ella dejó su cántaro y volvió al pueblo. Los discípulos no comprendieron nada, pero había ocurrido un milagro en el corazón de aquella mujer. Ella volvió al pueblo una mujer cambiada y compartió su fe con todos los hombres del pueblo y muchos de ellos creyeron también, como le decían después, no solamente por el testimonio de ella, sino porque habían conocido a Cristo. Que bonito es poder compartir con otros el mensaje de la salvación en Cristo. Pero es aún más bonito cuando una persona cree, no solamente por lo que hemos dicho sino porque esa persona misma lo ha experimentado. Ya no cree sólo un mensaje sino conoce a una persona, el Salvador del mundo.
Aunque personas rechacen este mensaje, no nos cansemos de compartir esta verdad. Nunca sabes cuando encontrarás a “una samaritana” lista para creer y compartir el mensaje con todos los de su pueblo. (David Bell)
13 SEP 2024 · «los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.» (Juan 1:13)
Juan comienza su Evangelio con las buenas noticias del Evangelio. Muchos de su propia nación rechazaron a Jesús y su mensaje, pero, según el versículo 12, todos los que creen en Cristo tienen el derecho de ser llamados hijos de Dios. Pero como dice aquí en el versículo siguiente, estos hijos no nacen de forma física o por voluntad humana sino por la voluntad divina. En otras palabras, Juan aquí está hablando de un nacimiento espiritual que corresponde a la voluntad de Dios. No es ningún accidente que dos capítulos más tarde, en la primera conversación que Juan narra entre Jesús y uno que estaba buscando espiritualmente, Jesús vuelve a este mismo tema. Jesús le dice a Nicodemo que le era necesario nacer de nuevo. Nicodemo al principio no entendió sus palabras y se preguntaba si Jesús hablaba de un segundo nacimento físico, así que Jesús le aclara que hablaba de nacer del Espíritu según la voluntad de Dios.
Si tú y yo hemos nacido espiritualmente, significa entonces que Dios tiene un plan para nuestras vidas. Hemos sido engendrados de la voluntad de Dios. Dios nos ha llamado para ser luz en este mundo de oscuridad. Ya que somos hijos por su voluntad, vivamos conscientes en todo momento de la voluntad del Padre. (David Bell)
12 SEP 2024 · «Me he desnudado de mi ropa; ¿cómo me he de vestir? He lavado mis pies; ¿cómo los he de ensuciar?» (Cantares 5:3)
El Cantar de los cantares es una canción en la Biblia que aporta muchas imágenes relacionadas con el amor. Aunque el contexto de la canción es el amor romántico, los principios que encontramos en estos capítulos se pueden aplicar a cualquier tipo de amor. En este pasaje, leemos de un desencuentro entre el esposo y la esposa. Ella está en la cama cuando llega su marido y llama a la puerta, pero le da pereza levantarse para abrirle ya que está acomodada en su cama. Cuando finalmente recapacita y se levanta, su esposo se ha marchado. Este tipo de desencuentro es frecuente en cualquier relación humana. Nos acomodamos, ocupados en nuestros asuntos, pensando sólo en nosotros mismos y como resultado muchas veces tenemos malentendidos y problemas en nuestras relaciones con los demás. Nuestro egoísmo no nos permite buscar el bien del otro. Menos mal que el Hijo de Dios no estaba pensando en su propia comodidad cuando vino a este mundo. Si así hubiera sido, jamás habría dado su vida por nosotros en la cruz. Pero en vez de venir para ser servido, vino «para servir, y para dar su vida en rescate por muchos» (Marcos 10:45). La obra de Cristo en nuestros corazones debe prepararnos para seguir su ejemplo y mostrar el amor de Cristo a otros.
En vez de acomodarnos hoy en el egoísmo, busquemos oportunidades para invertir en la vida de los que nos rodean, mostrándoles el amor de Cristo. (David Bell)
11 SEP 2024 · «Mi amado es mío, y yo suya; El apacienta entre lirios.» (Cantares 2:16)
El Cantar de los cantares es una canción poética que exalta el regalo divino del amor, lo que Salomón describe como “la llama de Jah” o Jehová (8:6 ver la Biblia de las Américas). En primer plano, la canción contempla el amor entre Salomón y la sulamita, pero los principios que expone el libro son aplicables también al amor que debemos vivir con Dios. Tres veces a lo largo del libro, la sulamita expresa una simple verdad que es el resultado del amor: la pertenencia mutua (2:15, 6:3 y 7:10). El amor bíblico siempre produce una atracción que provoca una unión. Es precisamente lo primero que vemos del amor entre Adán y Eva en Edén: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (2:24). Cuando Cristo nos recordó que el mandamiento que mejor resumía toda la Ley era amar a Dios como a nosotros mismos (Mateo 22:37), las implicaciones de ese amor nos llevan en la misma dirección. Si verdaderamente amamos a Dios, debemos llegar también a sentir lo que expresaba la sulamita aquí: Mi amado es mío y yo soy suyo. El amor a Dios debe llevarnos a una entrega total, en que reconocemos que pertenecemos a nuestro Creador y Redentor. Pero lo más precioso es que también debemos sentir que Él es nuestro.
Busquemos amar más y mejor a nuestro Dios, con todo nuestro corazón, alma y fuerzas. El resultado inevitable será que conforme nos entreguemos más al Amado, notemos más su presencia y amor con nosotros en cada situación de esta vida. (David Bell)
10 SEP 2024 · «Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.» (Eclesiastés 9:10).
En el libro de Eclesiastés, la muerte desempeña un papel central en el tema de la vanidad en este mundo bajo el sol. Tarde o temprano, a todos nos tocará morir (a no ser que Cristo vuelva antes para arrebatar su iglesia) y en ese momento, tendremos que soltar todo lo material que habremos acumulado. Aquí Salomón da la vuelta al tema de la muerte y nos da un consejo de sabiduría basado en la brevedad de la vida. Sabiendo que la muerte es ineludible, el sabio nos anima a aprovechar cada día que tenemos en esta vida y vivir con pasión y entrega. Cualquier cosa que encontramos para hacer merece toda nuestra fuerza o destreza. En el Nuevo Testamento encontramos una preciosa verdad paralela a estas palabras. Cristo promete darnos fuerzas para hacer todo lo que tengamos que hacer (Filipenses 4:13) y lo podemos hacer para la gloria de Dios (1 Corintios 10:31). Esta vida nos brinda la oportunidad única de vivir para la gloria de nuestro Creador rodeados de tentaciones y pecado. Un día cuando muramos, ya no tendremos la oportunidad de obrar, trabajar, aprender y experimentar de la misma manera. En el cielo todos los que hemos confiado en Cristo para salvación viviremos en su presencia, ya perfeccionados del pecado, pero ahora podemos confiar en su poder para resistir la carne y obedecer su Espíritu.
Aprovechemos bien la oportunidades que Dios nos da hoy para hacer todo lo que viniera a nuestra mano en las fuerzas que Él nos da para la gloria de nuestro Dios. (David Bell)
Un versículo de la Biblia junto con una meditación y una aplicación.
Information
Author | David y Maribel |
Organization | David y Maribel |
Categories | Religion & Spirituality |
Website | icbdelvalle.blogspot.com |
david.benjamin.bell@gmail.com |
Copyright 2024 - Spreaker Inc. an iHeartMedia Company