7 DEC 2016 · Pedro desea que todos sus lectores continúen creciendo en la gracia y el conocimiento del Señor Jesucristo. Y es con este desafío que él comienza esta carta: “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia… vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor”(1:3,5-7) y con el que la concluye “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.”(3:18). Tal crecimiento es una meta que también es vital para el cristiano actual.