* Hay un área de tu vida que marca la ruta principal de tu vida. Tiene diversos nombres: el afecto, el corazón, el deseo, los sueños... todo aquello que en nuestra vida nos empuja, nos atrae o nos detiene.

* Catalina de Siena dice que "así como los pies llevan el cuerpo, así el afecto lleva el alma."

* Hay muchos lugares donde formar la mente, la inteligencia... pero ¿quién piensa en la formación del corazón? Y sin embargo, la Biblia advierte con sabiduría: "por encima de todo cuidado, guarda tu corazón" (Proverbios 4,23).

* Cristo no solo forma sino que reforma, sana, reconstruye nuestra afectividad, nuestro corazón. Veamos tres ejemplos.

1. LA SAMARITANA

* Una mujer que ha buscado el amor muchas veces y que ha destruido y luego recogido los pedazos de su vida muchas veces.

* La vida de ella ha estado marcada por ser deseada y ser despreciada. En Cristo encuentra AMOR, con tres dimensiones:

+ Delicadeza: el Señor sabe cómo tocar las heridas profundas sin empeorar la condición del que está lastimado. Jesucristo no confunde "rudeza" con "sinceridad."

+ Pureza: es la calidad de un amor que no usa a la otra persona.

+ Fuerza: es capacidad de transformar una historia de fracaso y estancamiento en un camino de bendición y de gloria.

2. LOS APÓSTOLES

* El corazón de aquellos hombres tiene un anhelo grande de poder y de influencia, posiblemente también de fama. Su gran controversia interna, como grupo, siempre es: ¿quién es el más importante?

* Cristo les enseña cuando predica que el que quiera ser el primero debe ser primero en el servicio (Marcos 9,35). Les enseña cuando les lava los pies (Juan 13). Y sobre todo les enseña en la humillación de la Cruz, en su Pasión.

* Uno sale de la idolatría del poder y de la fama cuando descubre a Cristo como servidor. Que Él se haya puesto a mi servicio es simplemente pero también maravillosamente desconcertante.

* Uno experimenta particularmente a Cristo-Siervo cuando recibe sanación; cuando encuentra perdón; o cuando cae en cuenta de cuánto tiempo Dios lo ha esperado a uno.

3. SAN PABLO

* Antes de su conversión, es el caso de un corazón amargo, reseco, fuerte pero intransigente; un corazón que se considera lleno de respuestas para toda posible pregunta. Tal era la lógica de los fariseos.

* ¿Cómo sale uno de esa sequedad amarga y estéril del corazón? Dos cosas fueron fundamentales en la vida de Pablo de Tarso:

+ Ver el rastro que uno va dejando.

+ Recibir misericordia, amor gratuito, GRACIA.