¡Cuánto te extraño papá!

Cada día tu recuerdo viene a mí
Tus palabras, tus consejos aun dirigen mi existir,
Tus canciones, la guitarra y la dulzaina aun yo creo oír.
Tu último beso en mi frente todavía puedo sentir.

Aunque ya no estás aquí
tus ocurrencias y tu humor aun me hacen reír,
Ha sido tu vida para mí
un ejemplo que siempre quiero seguir.

Recuerdo con alegría como a la patria servías,
mostrando cada día que disfrutabas lo que hacías.
Han pasado tantos años y todo lo que exponías,
se han grabado en mi vida, para seguir tu hidalguía.

Escuchar, en el viejo cassette, tu voz
me embarga de emoción,
Esas palabras que dijiste con justa razón
hacen eco en mi corazón.

Cuanto he deseado contigo de mil cosas platicar,
de tu mano y a tu lado caminar.
Contigo sonreír, soñar, aun las estrellas contar,
y en tu hombro, también llorar.

Se que estas líneas nunca leerás
pero en mi corazón le pido a Dios
que me haga creer que las has visto ya
y que te diga: ¡cuanto te extraño Papá!


Alicia Herrera Rebollo
30 de mayo de 2009

Aunque parezca raro, después de casi 5 años de no llorar un 23 de mayo (porque Dios me ayudó a superar el dolor que por 25 años sentía en mi corazón), al fin escribí algo que tenía adentro de mí y que quisiera decirle a mi papá. Pero se que bíblica y teológicamente esto es imposible y que él que no las lee ni las oye, pero le pido a Dios que si se puede, (y si es su voluntad) Él se las diga por mí.
Hoy en medio de una reunión política, vinieron a mi
mente tantos recuerdos de mi papá y a manera de poemita escribí lo anterior.