Mi primer encuentro con la Biblia
Por Padre Jaime Hinojos

¿Recuerdas la primera vez que abriste la Biblia? ¿Cuándo y dónde pasó? ¿Y por qué?

Nuestro contacto, o la falta de él, con la Biblia depende de muchos factores. Por ejemplo, la cultura, la familia de origen y el ambiente religioso predominante donde crecemos. Pero otro factor va más allá de la cultura y la religión que nos rodea a medida que crecemos. Y eso es curiosidad.

Si eres un poco como yo, primero abrí la Biblia por curiosidad. Crecí en un ambiente cristiano-católico-no religioso. Entonces, llegó un momento en mi adolescencia, el período de nuestras vidas en el que la mayoría de nosotros queríamos saber quiénes somos y cuál es el propósito de estar aquí. Además, en este momento buscamos modelos a seguir, y los que más nos impresionan son los actores, deportistas y músicos que hemos visto. Luego elegimos aquellos con los que nos identificamos y creemos que nuestra identidad está tan fuertemente conectada con ellos. Mi primer héroe fue “Kalimán, El Hombre Increíble”. Más tarde, cambié mi admiración a The Beatles, luego a Bruce Lee, y un día descubrí a Mahatma Gandhi. De él, pasé a Iñigo, más tarde conocido como Ignacio de Loyola. Este último héroe me llevó a un hombre que cautivó mi imaginación, y necesitaba saber quién era este hombre. Fue entonces cuando abrí la Biblia por primera vez. Por supuesto, abrí la Biblia muchas veces cuando era un niño cuando no sabía leer. Pero esta vez, tenía curiosidad. Tenía hambre de conocimiento y quería saber quién es Dios. Pero más que eso, quería tener un encuentro, una experiencia personal con Dios. Es como cuando tú y yo estamos ansiosos por tener un encuentro real con el héroe que más admiramos.

Mientras escribo este artículo, no sé quién lo leerá ya que lo publicaré en las redes sociales. Tal vez seas una persona joven, o tal vez no tan joven, que quiera intentar abrir la Biblia. Ahora, hay muchas ediciones de la Biblia por ahí. Si no quiere gastar dinero, puede visitar una biblioteca pública y sacar una. Puedo recomendar la Nueva Versión Estándar Revisada - Edición Católica (NRSV-CE), la Biblia de Douay-Rheims, la Nueva Biblia Americana (NAB), la Versión Estándar Revisada - Edición Católica (RSVCE) y la Nueva Biblia de Jerusalén (NJB). Si hablas español y eres joven, te recomiendo "La Biblia Católica para Jóvenes".

Ahora que tienes una Biblia en tus manos, puede leer una porción diariamente. Por ejemplo, abre tu Biblia en el Evangelio de Mateo capítulo 3, versículos del 1 al 12 (Mateo 3:1-12). sigue leyendo. Esta es la porción del Evangelio que leemos el segundo domingo de Adviento.

Aquí hay un método que uso: primero, identifico los personajes. En este caso, nos encontramos con Juan el Bautista, el profeta Isaías, los fariseos y saduceos, y Abraham. ¡Guau! Esa es mucha gente en ese corto pasaje bíblico. Segundo, identifico el tema o drama de la historia. ¿De que se trata esta historia? ¿Qué está pasando? ¿Hay tensión? ¿Es una historia sencilla? Por lo que leemos, vemos que Juan apareció predicando sobre el "arrepentimiento". ¡Guau! Grita con todas sus fuerzas: "Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado". Tercero, identifico la ubicación geográfica y el momento histórico cuando eso sucedió. Bueno, ¡esto se está complicando! Este breve pasaje de la Biblia contiene más de lo que podemos digerir en un breve período de tiempo. Y parece que necesitaremos ayuda para desenvolverlo. Pero, ¿dónde y cómo podemos encontrar ayuda? Es posible que conozcamos a alguien, un pariente o un amigo que pueda orientarte en la dirección correcta. Ahora estamos tratando con lo que los estudiosos de la Biblia llaman "interpretación bíblica". Si no hay nadie para ayudar, lee el pasaje dos o tres veces y lee los comentarios en las notas al pie de página. Y sigue intentándolo todos los días. Comprender el mensaje de la Biblia es como aprender un nuevo idioma o aprender a tocar un instrumento musical. Tenemos que practicar todos los días.

Una cuarta cosa que hago es identificar los sustantivos que se mencionan. En este caso, son lo que llamamos conceptos teológicos. Entonces, por ejemplo, además de hablar sobre el arrepentimiento, Juan también habla sobre el reino de los cielos, el Espíritu Santo, el bautismo con agua, el bautismo con el Espíritu Santo y el bautismo con fuego. También podemos investigar todos estos conceptos en una enciclopedia católica de excelente reputación.

En el breve pasaje que hemos leído (Mateo 3:1-12), hay indicios de un llamado universal para mejorar nuestro comportamiento. Hoy en día, la voz y el mensaje de Juan el Bautismo chocará inevitablemente con el relativismo moral moderno. Estos son temas relevantes para el mensaje de Juan Bautista: El relativismo moral y el subjetivismo. Y vamos a encontrar argumentos a favor y en contra. Sin embargo, vale la pena estudiar y considerar el peso del razonamiento y la argumentación cristianos antes de descartar un tema como irrelevante.

Para obtener una comprensión más profunda del relativismo moral, recomiendo Veritas Splendor. En él, el Papa Juan Pablo II escribió: “EL ESPLENDOR DE LA VERDAD resplandece en todas las obras del Creador y, especialmente, en el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1,26). La verdad ilumina la inteligencia del hombre y moldea su libertad, llevándolo a conocer y amar al Señor. Por eso el salmista ora: Que la luz de tu rostro brille sobre nosotros, oh Señor (Sal 4, 6)”. [1].
Y en Caritas in Veritate, el Papa Benedicto XVI escribe: “La caridad en la Verdad, de la que Jesucristo dio testimonio con su vida terrena y especialmente con su muerte y resurrección, es el principal motor del auténtico desarrollo de cada persona y de toda la humanidad. . El amor —Caritas— es una fuerza extraordinaria que lleva a las personas a optar por un compromiso valiente y generoso en el campo de la justicia y la paz. Es una fuerza que tiene su origen en Dios, Amor Eterno y Verdad Absoluta”. [2].

[1]: https://www.newadvent.org/library/docs_jp02vs.htm
[2]: https://www.newadvent.org/library/caritas-in-veritate.htm