Settings
Light Theme
Dark Theme

Roger Swidorowicz 2021 Los Estoicos, Audio de Epicteto, Séneca, Marco Aurelio #61

Roger Swidorowicz 2021 Los Estoicos, Audio de Epicteto, Séneca, Marco Aurelio #61
Jun 21, 2021 · 10m 45s

Roger Swidorowicz 2021 Los Estoicos, Audio de Epicteto, Séneca, Marco Aurelio #61 LOS ESTOICOS EPICTETO, SÉNECA, MARCO AURELIO 61. Mantente firme en la práctica de todas estas máximas y obedécelas...

show more
Roger Swidorowicz 2021 Los Estoicos, Audio de Epicteto, Séneca, Marco Aurelio #61
LOS ESTOICOS
EPICTETO, SÉNECA, MARCO AURELIO


61. Mantente firme en la práctica de todas estas máximas y obedécelas
fielmente, como si fueran leyes que no puedes violar sin cometer impiedad; y que nunca
te preocupe ni turbe lo que dirán de ti, porque esta es una de las cosas que no están en tu
poder.

SÉNECA.

DE LA BREVEDAD DE LA VIDA


I

La mayor parte de los mortales, oh Paulino1, se queja de la malignidad de la
Naturaleza, por habernos engendrado para un tiempo tan breve y porque este espacio de
tiempo que se nos dio se escurre tan velozmente, tan rápidamente, de tal manera que,
con excepción de muy pocos, a los restantes los destituye de la vida justo cuando para
vivir se están preparando. Y no es solo la turba y el vulgo imprudente que gimen de esto
que creen un mal común; también este sentimiento ha provocado quejas de claros
varones.

De ahí viene aquella sentenciosa exclamación del príncipe de los médicos: la
vida es breve; el arte, largo2 .

De ahí también aquella acusación, indigna de un hombre sabio, que a la
Naturaleza hizo Aristóteles3, en lid con ella, a saber: que solo a los animales les otorgó
vida con mano tan larga que la prolongan por cinco o diez vidas4, y que al hombre, en
trueque, engendrado para tantas y tan grandes cosas, lo circunscribió a término tan
angosto.

No es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho. Asaz larga es la
vida y más que suficiente para consumar las más grandes empresas si se hiciera de ella
buen uso; pero cuando se desperdicia en la disipación y en la negligencia, cuando a
ninguna cosa buena se dedica, al empuje de la última hora inevitable sentimos que se
nos ha ido aquella vida que no reparamos siquiera que anduviese. Y es así: no recibimos
una vida corta, sino que nosotros la acortamos; ni somos de ella indigentes, sino
manirrotos.

Así como las riquezas, aun copiosas y regias, si vinieren a poder de un mal
dueño, en un momento se disipan, pero confiadas a un buen administrador, aunque
módicas, se acrecientan con su mismo uso, así también nuestra vida es harto espaciosa
para quien la dispone buenamente.

1 Cuando este ensayo fue escrito, en el año 49 de nuestra era o alrededor de esta fecha, Paulino era
“praefectus annonae”, el oficial que supervisaba la provisión de granos en Roma; un hombre
importante. Se cree que Paulino era un familiar cercano a la esposa de Séneca, Pompeya Paulina, y
con asiduidad se le identifica como padre de Pompeyo Paulino, que cubrió altos cargos públicos a
las órdenes de Nerón. Cayo Plinio Segundo el Viejo, Historia natural, libro XXXIII, capítulo 143;
Tácito, Anales, libros XIII (LIII) y XV (XVIII).

2 El famoso aforismo de Hipócrates de Cos.

3 Cicerón, en su diálogo “Las Tusculanas” (III-69), había atribuido a Teofrasto esta reflexión.

4 Cinco o diez veces la vida del hombre.

Página 67 de 184

II

¿Por qué nos quejamos de la Naturaleza? Benignamente se comportó; es larga la
vida, si de ella sabes hacer buen empleo. A uno, insaciable avaricia le gobierna; a otro,
hacendosa diligencia en tareas inútiles; el uno rezuma vino; el otro languidece en la
inercia; fatiga a un tercero la ambición colgada siempre del juicio ajeno; a un cuarto, la
temeraria codicia de un negocio que, con el sueño de la ganancia, le lleva por todas las
tierras y todos los mares. A algunos atormenta el prurito de las batallas y nunca cesan de
preparar peligros ajenos y de ansiarse por los propios; y no faltan quienes, sirviendo a
ingratos superiores, se consumen en servidumbre voluntaria. A muchos abrevió la vida
la envidia de la fortuna ajena o el afanoso cuidado de la propia; los más, sin objetivo
fijo, flotan inconstantes, insatisfechos y agobiados, de aquí para allá en proyectos
nuevos por una ligereza vaga. Muchos no tienen principios estables mediante los cuales
dirigir sus vidas, y el destino los sorprende, marcescentes y soñolientos, hasta el punto
de que yo no dudo de la certidumbre de aquello que, a estilo de oráculo, dijo el más
grande de los poetas: Pequeña es la parte de vida que realmente vivimos5; pues todo el
otro restante espacio tiempo es, que no vida.

Empújanlos y rodéanlos por todos lados los vicios y no les permiten erguirse ni
levantar los ojos a la contemplación de la verdad, sino que los tienen sumidos y
atollados en los fangales de las concupiscencias y nunca les consienten tomar a sí. Y si,
por ventura, en alguna ocasión les acaece alguna calma, como sucede en alta mar, en
donde tras el viento queda la marea sorda, andan fluctuando sin que jamás sus pasiones
les den estable reposo.

¿Piensas que hablo yo de aquellos cuyos males son públicamente conocidos?
Fija más aún tu atención en aquellos otros que atraen a todos a la admiración de su
felicidad: en sus propios bienes se ahogan. ¡Para cuántos son pesadas las riquezas! ¡A
cuántos la elocuencia, a fuerza de ostentar ingenio cada día, les hizo expectorar sangre!
¡Cuántos padecen por sus voluptuosidades continuas! ¡A cuántos la densa turba de los
clientes no les deja un momento de respiro!

Recórrelos todos, en fin, desde los más bajos a los que más se empinan: este
reclama defensa6, este la da, aquel peligra, aquel aboga, aquel sentencia; nadie se
pertenece a sí mismo, cada cual se consume por otro. Infórmate de aquellos cuyos
nombres se conocen de memoria y verás que resaltan por estas señas: este rinde
servicios a aquel, aquel a este; nadie es para sí, ninguno es dueño de sí mismo.
Finalmente, muy desatinada es la indignación de algunos: ¡quéjense del desdén de sus
superiores porque no tuvieron holgura de recibirlos cuando a ellos se querían acercar!

5 Prosa de poeta desconocido. Podemos equipararlo con lo que dice Dion Cassio en su Historia de
Roma: Similio, un excelente hombre, que sirvió al Imperio con Trajano y con Adriano alcanzando
un alto rango y logrando, al fin, no sin problemas, retirarse de todo cargo público por el resto de su
vida, siete años, y marchar a la quietud del campo, sobre su tumba mandó poner la siguiente
inscripción: “Aquí yace Similio, que existió por tantos y más años, y vivió siete”.

6 No aquel que se hace cargo de la defensa misma, sino aquel que mediante su presencia y consejos
presta apoyo en la corte.

Página 68 de 184
roger swidorowicz, Estoicos, Epicteto, Séneca, Marco Aurelio, filosofia, frases celebres, roger swidorowicz 2021, estoico, meditaciones, roger haskel swidorowicz flores

https://rogerswidorowicz.com
https://roger-swidorowicz.com
https://www.pinterest.com/dr_roger_swidorowicz/
https://drrogerswidorowicz.wordpress.com/
https://twitter.com/rogerswidorowi2/
show less
Information
Author Roger Swidorowicz 2023 Podcast
Website -
Tags

Looks like you don't have any active episode

Browse Spreaker Catalogue to discover great new content

Current

Looks like you don't have any episodes in your queue

Browse Spreaker Catalogue to discover great new content

Next Up

Episode Cover Episode Cover

It's so quiet here...

Time to discover new episodes!

Discover
Your Library
Search