españa… españa… españa… desde que tengo memoria recuerdo la cacofonía producida por las tres cofradias que siempre han ensayado, al aire libre, cerca de mi casa. La cofradía de los torpes, desde diciembre hasta abril aporreando bombos y redobles en infructuosa búsqueda del toque divino… que nunca llega… también es verdad que son más bordes que torpes, suerte de exhibicionismo inhibido el de los cofrades que sin sus capirotes no pasan de macarras… el año pasado hice un cálculo rápido tratando de averiguar cúan grande ha sido el martirio para mis oídos… ahí va… la mefistofélica tortura suma tres años, tres años non stop boom que ríete tú de la ruta del bakalao… sí, sí, tres años completos, veinticuatro horas al día, siete días a la semana, treinta y seis meses; tres años… No sé los capirotes penitentes, pero yo ya me he ganado el cielo… amen dico tibi hodie mecum eris in paradiso… que se vayan preparando los de arriba…