El psicólogo estadounidense Daniel Goleman, profesor de la universidad de Harvard y autor del reconocido libro “Inteligencia Emocional”, dice: “el estrés a la gente”.
Más allá de la observación que en castellano su frase termina creando un neologismo, es cierto que cada vez despierta mayor preocupación el efecto negativo del estrés en el ámbito laboral.
En el caso de los líderes, pueden existir muchas causas que los lleven a sentirse física, mental y emocionalmente agotados, llegando -en casos extremos- a presentar síntomas del denominado Síndrome de Burnout, o Síndrome del quemado o fundido.
Con toda seguridad es imposible evitar absolutamente estar sometidos a tensiones, sin embargo hay algunos factores que pueden ayudarnos para que no lleguemos a los casos extremos que terminan afectando nuestro rendimiento personal, nuestras relaciones y nuestra influencia sobre las personas. Hoy quiero referirme a cinco de ellos.

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