La canalización espiritual es un proceso en el cual una persona actúa como un canal o intermediario para recibir y transmitir información, mensajes o energía de fuentes espirituales, como guías, ángeles, seres ascendidos, o incluso del propio yo superior.
Este proceso puede ocurrir a través de diferentes medios, como la escritura automática, la comunicación verbal, la meditación, la visualización o el trance.
La persona que realiza la canalización a menudo entra en un estado de receptividad consciente o semi-consciente, donde permite que la información fluya a través de ellos sin filtrarla o interpretarla demasiado con su mente consciente.
En algunos casos, el canal puede no tener recuerdo consciente de lo que se transmitió durante el proceso.
La canalización espiritual se utiliza con diversos propósitos, como:
- Obtención de orientación: Las personas buscan respuestas a preguntas sobre su vida, su propósito, sus relaciones u otros aspectos de su existencia.
- Sanación: Se puede canalizar energía sanadora para promover la curación física, emocional o espiritual.
- Conexión con seres queridos fallecidos: Algunas personas buscan la comunicación con seres queridos que han fallecido para recibir mensajes de consuelo u orientación.
- Desarrollo espiritual: La canalización puede ser parte de un camino de crecimiento espiritual y autoconocimiento, ayudando a la persona a conectarse con su sabiduría interna y su guía espiritual.
Es importante tener en cuenta que la canalización espiritual puede ser una experiencia muy personal y subjetiva, y su interpretación puede variar según las creencias y la perspectiva de cada individuo.
Al igual que con cualquier práctica espiritual, es recomendable ejercer discernimiento y mantener una mente abierta mientras se exploran estas experiencias.