Settings
Light Theme
Dark Theme

Zacarías-171 Las visiones de Zacarías

Zacarías-171 Las visiones de Zacarías
Sep 12, 2023 · 11m 54s

En el libro de Zacarías encontramos ocho visiones en las que Dios habló a Zacarías. A través de estas escenas, Dios muestra el cuidado de su pueblo, su provisión, y...

show more
En el libro de Zacarías encontramos ocho visiones en las que Dios habló a Zacarías. A través de estas escenas, Dios muestra el cuidado de su pueblo, su provisión, y la necesidad del pueblo de someterse a la voluntad de Dios y cumplir con lo que Dios quiere para su pueblo.

Estas visiones, al igual que el resto de mensajes proféticos del antiguo testamento, tratan temas en el tiempo histórico en el que se dieron, y a la vez nos dan información sobre eventos que estaban por venir. Algunos de estos ya han ocurrido, y otros aún se han de cumplir. Como hemos visto a lo largo de todo el Antiguo Testamento, vemos de nuevo la promesa del Mesías sacerdote y el futuro reinado del Mesías Rey.

En la poesía hebrea vemos a menudo una estructura quiástica, es decir, en forma de X, en la que se presenta un paralelismo inverso. Estas visiones parecen estar presentadas de este modo, de forma que la visión 1 y 8 son paralelas, la 2 y la 7, la 3 y la seis, y en el centro del mensaje, con el punto principal que debemos recordar, se nos presentan la visión 4 y 5. Veamos lo que Dios quería comunicar a través de estas y lo que nosotros podemos aprender de ellas.

La primera visión muestra un jinete en un caballo alazán que cabalgaba entre los arbustos, y detrás de él muchos caballos. Esta visión es paralela con la octava visión, donde Zacarías vio cuatro carros que salían de entre dos montes de bronce cada uno con caballos diferentes, los cuales volvemos a ver en el libro del Apocalipsis en el Nuevo Testamento. Los carros de la visión de Zacarías venían de examinar la tierra, y presentaron el reportaje a Dios: “Hemos recorrido la tierra, y he aquí toda la tierra está reposada y quieta.” Dios no se muestra contento con esta relajación. Recordemos que el pueblo de Dios se había acomodado de vuelta a Jerusalén, y habían olvidado reedificar el templo que Dios les había concedido. Mas Dios les anima, confirmando en el 1:16: “Por tanto, así ha dicho Jehová: Yo me he vuelto a Jerusalén con misericordia; en ella será edificada mi casa, dice Jehová de los ejércitos” y en el 17: “Aún rebosarán mis ciudades con la abundancia del bien, y aún consolará Jehová a Sion, y escogerá todavía a Jerusalén.”

En una segunda visión, Zacarías vio cuatro cuernos, representando a Asiria y Babilonia, los cuales habían conquistado Jerusalén, mas muestra a cuatro carpinteros, representando el imperio Persa, que destruiría a Asiria y Babilonia. En la séptima visión, una mujer se asomaba de dentro de una cesta, y esta representaba a la maldad de la humanidad; y entrando en la cesta, era tapada con una tapa de plomo. Y otras dos mujeres con alas de cigüeña que venían, tomaban la cesta y la alzaban, y la llevaban lejos. Extrañas visiones que recordarían al pueblo su pecado pasado y el exilio.


En una tercera visión, vemos una mano con una vara de medir, midiendo la ciudad de Jerusalén que sería construida. Y un ángel habló al ángel que estaba con Zacarías y le dijo: “Corre, habla a este joven, diciendo: Sin muros será habitada Jerusalén, a causa de la multitud de hombres y de ganado en medio de ella. Yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en derredor, y para gloria estaré en medio de ella.” Estas promesas de prosperidad y protección de Dios fueron dadas a Zacarías. ¡Qué bonita muestra de protección la frase del ángel a Zacarías en el versículo 8 que dice: “el que os toca, toca a la niña de su ojo.” Me lleva al texto en Romanos 8: “Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

La sexta visión de Zacarías muestra un pergamino abierto, rectangular, del doble de largo que de ancho que volaba sobre la nueva Jerusalén, y el ángel le dijo: Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; porque todo aquel que hurta (como está de un lado del rollo) será destruido; y todo aquel que jura falsamente (como está del otro lado del rollo) será destruido.” Esta extraña visión, que no viene explicada, condenaba al que toma lo que no es uso y al que jura con engaño en nombre de Dios. En esta nueva Jerusalén, reinaría la justicia de Dios.

La promesa de cuidado personal se reafirma en los versículos del capítulo dos, del 10 al 12 del capítulo : “Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho Jehová. Y se unirán muchas naciones a Jehová en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti; y entonces conocerás que Jehová de los ejércitos me ha enviado a ti. Y Jehová poseerá a Judá su heredad en la tierra santa, y escogerá aún a Jerusalén.”

Las dos visiones centrales al libro son la cuarta y la quinta. En la cuarta visión, Josué el sacerdote está entre el ángel de Dios y Satanás, y Satanás le está acusando. Nos recuerda a Job, cuando Satanás viene ante Dios a acusar a Job de servir a Dios por lo que este podía obtener de Él. En esta ocasión, vemos que Dios reprende a Satanás. Vemos a Josué vestido con ropa llena de manchas, mas el ángel del Señor habló diciendo: “Quitadle esas vestiduras viles.” Y a Josué le dijo: “Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala.”

“el ángel de Jehová amonestó a Josué, diciendo: Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre estos que aquí están te daré lugar. Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos.” (Zacarías 2:6-8)

Josué había venido a Dios sucio, mas ya había sido limpiado. Ahora debía andar en pureza, en los caminos de Dios, y Dios lo guardaría. Y Dios, en el momento establecido, traería al prometido: “He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo”

Leemos en el capítulo 4 de la quinta visión, donde Zacarías es despertado, y el ángel le pregunta qué es lo que ve. “He mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito encima, y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las lámparas que están encima de él; Y junto a él dos olivos, el uno a la derecha del depósito, y el otro a su izquierda.”

Estos depósitos siempre estarían llenos, porque estaban conectados a los olivos. Esto explicaba que Zorobabel no construiría en sus propias fuerzas, ni Josué guiaría al pueblo espiritualmente en su propia sabiduría, sino que la clave estaba en la dependencia del pueblo en la fuerza del que nunca se agota y la fuente inagotable de sabiduría, Dios mismo.

Le dice el ángel: “Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.” Con un Dios omnipotente que suplía la fuerza necesaria, ¿qué podría pararlos? Dice en el 4:7: ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura.”

¿Tienes tú un monte ante ti, que te parece demasiado grande para superarlo? Si tus fuerzas vienen de Dios, ese monte puede ser reducido a llanura, para que tú puedas pasar sobre él.

¿Tienes algún asunto que se te escapa, que no llegas a entender o a encontrar una solución? La sabiduría del Señor en suficiente para cada situación, y está disponible a todo aquel que la pida.

¿De dónde provienen tus fuerzas? ¿En qué basas tu sabiduría?

En el capítulo 6, y en conexión con estas dos visiones centrales, Dios le pide a Zacarías que corone al sacerdote Josué con coronas de oro y plata que el profeta habría manufacturado. Esta coronación sería simbólica del Renuevo, aquel del cual Jeremías ya había hablado, el que brotaría de las raíces y edificaría el templo. El versículo 13 dice: “Él edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y habrá sacerdote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos.”

Estas coronas se expondrían en el templo, par recordar a todos que esto ocurriría. Es precioso ver que aunque las visiones de Zacarías hablaban al pueblo de eventos en sus días, también les recordaba que un día, el Mesías ser
show less
Information
Author David y Maribel
Website -
Tags

Looks like you don't have any active episode

Browse Spreaker Catalogue to discover great new content

Current

Looks like you don't have any episodes in your queue

Browse Spreaker Catalogue to discover great new content

Next Up

Episode Cover Episode Cover

It's so quiet here...

Time to discover new episodes!

Discover
Your Library
Search