En el programa Chayo Contigo la Dra. Rosario Busquets platicó de:

- Mi esposo padece insuficiencia renal crónica degenerativa desde hace 11 años, tiene 40. Tengo dos hijas de 14 y 17 años, y yo tengo 36. La verdad es muy cierto lo que dice todo mundo, siempre preguntan por el enfermo y nunca por quien lo cuida y cuando me preguntan que cómo está duele responder que cada vez peor, pero he tenido varias cirugías, una de ellas una colocación de marcapasos y debido a eso, ya que sus pulmones no funcionan bien porque su corazón creció demasiado, utiliza oxígeno por las noches para poder dormir. No sabes lo difícil que ha sido para mis hijas y para mi. Hace mucho tiempo pasó de ser mi esposo a ser mi hijo o amigo. A veces me siento incompleta como mujer. Ayer me decía que ya estaba harto de no hacer nada, de solo cansarse, comer y dar lata, de que llego cansada de trabajar y tenga que atenderlo. Gasto 1500 pesos semanales para que vaya a sus hemodiálisis. Mi esposo es pensionado pero no alcanza ni para pagar sus taxis. A veces me siento cansada, desesperada y harta, no sabes cuánta falta me hace desahogarme con alguien. ¿Puedes darme tu opinión?

- No tenemos que generar un ambiente de confianza solo para hablar con los hijos sobre sexualidad, en general se debe crear un ambiente de confianza al interior de nuestra casa para una mejor interacción con nuestros hijos en todos los sentidos de la comunicación. Hay dos ingredientes indispensables para abordar este tema, la relación que tenemos con nuestros hijos y la comunicación.

- El impacto de las emociones en el cuerpo. El cuerpo refleja las emociones atascadas. Cada persona tiene sus más profundas razones para hacer lo que hace en la vida, y esas razones están relacionadas con la forma en que te alimentas, por lo que cada persona tiene las más profundas razones para comer lo que come. ¿Sabes detectar las emociones que tienes, pero en lugar de poder enfrentarlas como tal las distraes comiendo?

- Quiero contarte la experiencia con mi pareja, lo conocí hace siete meses en donde actualmente me encuentro trabajando que es en el ISSSTE. Yo soy maestra y el es de mantenimiento de la estancia. Cuando me lo presentaron su forma de verme fue muy especial, con el paso de los días él buscaba tener algún acercamiento conmigo, sin embargo, un día tuve la oportunidad de que me llamaran de recursos humanos y él se encontraba ahí, entonces me solicitaron mi número de teléfono y le dije a la persona del área y a él que registraran mi teléfono. Tuvimos nuestra primera cita en noviembre y 15 días después empezamos una relación. Él me pedía discreción en el trabajo, porque comenzarían a hablar de nosotros y a querernos separar. Pasaron los meses, todo iba bien, aunque él me decía que era algo intensa y posesiva, algunas veces tenía algunos arranques, me refiero a ser indiferente y la relación continuó. Con el tiempo dejó de ser detallista y cambió. Un sábado de marzo nos encontrábamos en un hotel estábamos bien hasta que recibió una llamada misteriosa, discutimos y le pregunté si había otra mujer y me respondió que no, que no se sentía bien con él mismo y que necesitaba un tiempo, por lo que me pidió un año y yo accedí. En el trabajo él es indiferente y he pensado en cambiarme de instancia. Gracias a él conocí el amor y quiero hacer todo para recuperarlo. Espero me puedas dar un consejo.

- Cuando se trata de hablar de pareja, tenemos que pensar que somos un equipo en el cual tiene su capacidades y habilidades, y ambas partes deben estar contentos con la parte que les toca realizar. En muchas ocasiones necesitamos compensar a uno o al otro por aquello que están haciendo, porque se le dificultó tenemos que "entrar al quite".

- ¿Te ha pasado que pasas por épocas o ya llevas un largo tiempo en donde sientes que no estás de acuerdo en nada con tu pareja, que todo el tiempo están en desacuerdo con lo que sucede?

- Tengo 42 años y 19 de casado. Tengo dos hijos, uno de 18 y 9 el más pequeño. Hace poco más de un año descubrí a mi esposa mandándole mensajes a un tipo, le pedí explicación y me dijo que sí y que no quería saber ni de él ni de mi. En los mensajes vi que la esposa de este tipo también ya se había dado cuenta y la esposa de esta persona le dijo a mi esposo que tarde o temprano regresaría con ella porque así era él. Ese día ya no hablamos nada ya que no quería que mis hijos se dieran cuenta de los que pasó. A los tres días que regresé a casa la vi llorando pero no me dijo qué le pasaba. Volví a tomar su celular y vi una conversación con una de sus amigas en donde le daba a entender que estaba embarazada. Hablé con mi esposa y me dijo que esperaría a su periodo, me explicó lo que pasó, me dijo que el tipo se había burlado de ella y decidí perdonarla. Por la pandemia la descansaron en su trabajo y después la volvieron a llamar y nuevamente todo cambió, volvió a ser indiferente. Ya hablé con ella para sacar nuestra relación adelante pero no veo claro y no sé qué hacer.