Francisco Salamone fue un arquitecto ítalo-argentino, dueño de un legado modernista, fascinante y monumental: construyó 67 obras públicas en 28 pueblos del oeste y el sur de la provincia de Buenos Aires en tan solo 4 años, entre 1936 y 1940.

Azul, Rauch, Laprida, Balcarce, Coronel Pringles, Tornquist, Guaminí, Saavedra y Adolfo Alsina son algunas de las ciudades que recorren hoy los turistas para admirar la magia de sus palacios municipales, sus cementerios, sus mataderos.