Idiotizándonos en internet

El adjetivo “idiota” tiene una larga historia. Se usó en la antigua Grecia para hablar de quienes se desentendían de los asuntos de la Polis, la sociedad.

Los idiotas de Atenas no participaban en el Ágora (el lugar en donde se definía lo concerniente a la vida social) y al mismo tiempo debían aceptar lo que en el Ágora se decidiera,

Hoy el término hace referencia en primera instancia a ser “tonto o corto de entendimiento” (Diccionario RAE).

Gracias al diseño y al uso de las redes “sociales” y a otros instrumentos afines en internet transitamos desde la primera acepción hacia la segunda.

De idiotas sociales a idiotas cognitivos.

El problema no es la tecnología sino el principal objetivo de su implementación.

Mi hipótesis es que el uso que se está haciendo, globalmente, de las tecnologías informáticas ayudan a transformarnos primero en idiotas a la usanza de la antigua Grecia y luego en consolidarnos como idiotas a la usanza actual.

No estoy hablando en primera instancia el uso que “nosotros” (vos o yo) hacemos de esta tecnologías.
Me refiero al diseño de los instrumentos y plataformas que usan tecnologías informáticas las super empresas que nos “ofrecen” servicios por internet.

A partir de ese diseño, el uso que vos o yo le damos a lo que nos aparece en nuestras pantallas es secundario. Porque ese diseño está morientado a que las usemos inensivamente… para usar nuestros datos.

Para ser un paquete de conectados que se vende para que influir sobre quienes lo integran; para lo que quiera influirnos quien pague por el uso de nuestros datos.

Por eso el primer objetivo de las redes sociales y los instrumentos que se nos ofrecen "gratuitamente" es mantenernos conectados.

Y en tanto nos mantenemos conectados, minimizamos nuestro contacto directo con otros; reducimos nuestra posibilidad de interacción social “en vivo”, presencial.

Dejamos así de ocuparnos de la vida en común, de los aspectos sociales, del lugar social en que habitamos: y de allí a los ámbitos sociales más amplios.

Este aumento del aislamiento social presencial facilita y aumenta la autorreferencialidad. Desde lo más temprano de nuestro desarrollo nuestras percepciones ganan sentido vincularmente. Son una construcción vincular. Somos seres vinculares.

Si nuestros vínculos pasan a estar cada vez más mediados por lo que “internet” nos ofrece como confirmación de nuestras creencias, el sentido de nuestras percepciones se encierran cada vez más en nosotros mismos; y, por supuesto, en la confirmación que nos ofrecen las redes “sociales”.
Buscamos y hallamos en forma pernanente dosis de “placercitos” que nos "facilitan" mantenernos conectados.

Resultado: un Yo inflado por las certezas que nos ofrecen las redes “sociales”, a su imagen y semejanza.

Así nos constituimos en Idiotas en el sentido que los antiguos griegos daban al adjetivo, que ya era despectivo: Alguien que sólo se ocupa de lo propio, despreocupado de los asuntos públicos, del Ágora. Pero quien también debe aceptar lo que sus conciudadanos deciden.

Con la salvedad que ahora nos ocupamos de las certezas propias alimentadas por las redes “sociales”. Así que lo “propio” de hoy está cerca del delirio solipsista, de mirar fascinados nuestro propio ombligo replicado en la pantalla.

Al mismo tiempo, nuestros hábitos, nuestra relación con ese espejo deformante e interesado nos ayuda a creer que lo “propio” y muy personal es algo muy, muy, especial.
Sin imaginar que estamos homogéneamente influidos para consumir,u n producto, una marca, una consigna política o un candidato.

Sin percatarnos que nos constituimos (mediante los datos que dejamos) en una mercancía que se vende. Un paquete de “conectados”.

La vida nos parece más cómoda sin el esfuerzo de confrontarnos con otros. Más cómoda en la espera de instantáneos y volátiles nuevos estímulos placenteros.

Y hacer algo diferente es algo cada vez más difícil.

Nuestro ser se adecúa a eso.
Y así, nos consolidamos como idiotas. Ahora en el sentido que le damos hoy a esa palabra.

Claro que hay, supongo, algunos paliativos.

Por eso no abandonaremos este tema.