Hoy es un día donde el mundo celebra «El Amor y la Amistad» y es bien sabido que a lo largo del tiempo se ha convertido en un día comercial. Sin embargo, para nosotros el amor y la amistad es un presente continuo, ya que Dios nos manda amar al prójimo, y a que permanezca el amor fraternal entre nosotros.

Desafortunadamente hablar del amor, e incluso realizar actos que aparentan ser amor, no necesariamente implica amar en verdad. Pablo dice claramente: «Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve» (1º de Corintios 13:3).

Así como oramos para que el Señor aumente nuestra fe, debemos pedirle que nos enseñe amar como Cristo nos amó; tener un amor incondicional (sin esperar nada a cambio). El mundo necesita entender el amor de Dios; hemos escuchado casos de personas que han matado a su pareja porque supuestamente la amaban demasiado. Las características del amor verdadero están aquí:

1º de Corintios 13:4-7
«El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.»

¿Nuestro amor por otros y como familia cumple con estas características?

¡Amémonos de Corazón!

_Smaily Rosario_