¿Cómo es que toda una comunidad o ciudad se arrepiente a tal punto que logra llamar la atención de Dios y comienza a darse una transformación?

Comienza por personas como tú y como yo que se sinceran con Dios, confiesan su pecado y claman a Él por perdón y libertad.

La verdadera pregunta no es si puede suceder en tu comunidad, sino
¿permitirás que suceda en ti? ¿Orarás para que el avivamiento comience contigo?

Seamos honestas ante Dios acerca de esas cosas en nuestro corazón. Confesar nuestros pecados a Él y arrepentirnos marcará la diferencia.