La lucha por los papeles: el abuso y la negligencia que ejercen las instituciones con la población migrante en Chile, es nuestro pan de cada día. Estas, contribuyen a la exclusión de las comunidades inmigrantes y refugiadas en Chile, a través de la institucionalización de la discriminación, el ejercicio de una política migratoria basada en la vulneración de derechos, y que se expresa en la violencia reiterada, así como en la dilación de los trámites por parte de diversas instituciones, sobre todo del Departamento de Extranjería y Migración (ahora Servicio Nacional de Migraciones). Esta situación incide de manera negativa sobre el desempeño laboral, y buena parte de la población migrante profesionalizada tiene graves dificultades de certificar sus profesiones u oficios. La burocracia es una barrera discriminatoria, que dificulta la inserción social, laboral y cultural de las personas migrantes.