La dieta Zalvan es una dieta basada en verduras y en un estilo de dieta mediterránea que parece proporcionar los mismos beneficios médicos para el tratamiento del reflujo laringofaríngeo que los populares medicamentos contra este trastorno, según un estudio publicado en el JAMA de otorrinolaringología.

La dieta sugerida por el Dr. Zalvan se compone principalmente de frutas, verduras, granos y frutos secos. Además propone el cese casi completo de productos lácteos y carnes, incluyendo carne de vaca, pollo, pescado, huevos y carne de cerdo. Esto se suma a las precauciones estándar de la dieta para el reflujo como evitar el café, el té, el chocolate, la soda, los alimentos grasientos y fritos, los alimentos picantes, los que contienen grasa y el alcohol.

Más allá de que así sea y pueda servir como tratamiento del reflujo, me parece interesante reforzar la idea de consumir menos proteínas animales y potenciar el consumo de proteínas vegetales. Por este motivo quiero darte algunas ideas de preparaciones proteicas veganas.

La esencia proteica vegetal está en las legumbres y sus derivados, de manera que elaboraremos preparaciones usando como protagonista a las legumbres y sus derivados: soja, lentejas, alubias, garbanzos, habas y guisantes. Así como sus derivados: soja texturizada, heura, tofu, seitán o tempeh.

Las legumbres podemos cocinarlas de muchas maneras: en salteados con vegetales, en purés, en cremas tipo hummus (recordemos que hay muchas versiones coloridas de hummus), en sopas, guisos o en una simple ensalada.

En cuanto a los derivados, podemos tomarlos igualmente salteados con verduras, formando parte de guisos o simplemente a la plancha. En realidad no dista mucho de cómo cocinaríamos la proteína animal así que podemos pensar en los platos que comemos con proteína animal y simplemente cambiarla por vegetal.
En cuanto a los preparados cárnicos veganos (albóndigas, hamburguesas y salchichas) es importante leer bien el etiquetado ya que de ello dependerá que se trate de un buen producto, con un perfil nutricional adecuado y por lo tanto sea un producto saludable.

Fuente: https://jamanetwork.com/journals/jamaotolaryngology/fullarticle/2652893