Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero a veces una sonrisa en una imagen puede ser un ceño fruncido por dentro.
“Aun en la risa el corazón puede entristecerse, y el final de la alegría puede ser dolor”.
— Proverbios 14:13 (NVI)
Palabras de un payaso
Mirando mi espejo me miré y vi a un payaso, que se reía y hacía reír a todos los que entraban en contacto con él. Hay quien tiene alegría, quien lo ve puede decir. Sabe reír y hacer reír. Mientras sigo mirando, y limpio el maquillaje. Cuando todos se fueron, saqué una foto de mi bolsillo y mientras miraba, comencé a llorar. Uno nunca sabe lo que hay detrás de la máscara de todos. Solo Dios y el que lo lleva pueden decirlo. Como un payaso muchas veces estamos usando una máscara. Pero gracias a Dios en su presencia hay lugar para un ceño fruncido que espera la mañana para sonreír.
.....El llanto puede durar una noche, pero el gozo llega a la mañana.”
— Salmo 30:5 (NVI)