1 Samuel 14: Los compromisos y los votos que le hacemos al Señor.

1 Samuel 14:24-30:
Pero aquel día los hombres de Israel fueron puestos en apuros, porque Saúl había sometido al pueblo bajo juramento, diciendo: “¡Maldito sea cualquiera que coma algo antes del anochecer, hasta que yo haya tomado venganza de mis enemigos!”. Así que ninguno del pueblo había probado alimento.
Todo el pueblo llegó a un bosque, y en la superficie del campo había miel. Cuando el pueblo entró en el bosque, he aquí que la miel corría, pero nadie acercó la mano a su boca, porque el pueblo temía el juramento. Pero Jonatán no había oído cuando su padre había sometido al pueblo bajo juramento. Y extendiendo la punta de una vara que llevaba en su mano, la mojó en un panal de miel y acercó su mano a su boca; y le brillaron los ojos. Entonces alguien del pueblo le habló diciendo: —Tu padre expresamente ha sometido al pueblo bajo juramento, diciendo: “Maldito sea el hombre que coma algo hoy”. Por eso desfallece el pueblo.
Entonces Jonatán respondió: —Mi padre ha ocasionado destrucción al país. Vean cómo han brillado mis ojos por haber probado un poco de esta miel. ¡Cuánto mejor si el pueblo hubiera comido hoy libremente del botín que tomó de sus enemigos! ¿No se hubiera ocasionado una gran derrota a los filisteos?

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Jonatán le dió una gran victoria a Israel atacando una guarnición filistea con su escudero, y lo hicieron subiendo una montaña y peleando con valentía. Esto ocasionó pánico entre los enemigos, y los israelitas levantaron un plan de ataque. En este frenesí, Saúl dió la orden de atacar, e hizo un juramento de que debían estar en ayuno mientras peleaban contra los enemigos.
¡Imagínese, alguien peleando físicamente, gastando energías, necesitando la fuente alimenticia de calorías y proteínas!
Esta decisión de Saúl de utilizar un acto espiritual para obtener una victoria terrenal no estaba bien aplicada. No era el momento. Saúl muchas veces consultaba al Señor y Dios lo escuchaba, pero muchas veces tomó decisiones apresuradas; hacía juramentos y adquiría compromisos en momentos que no eran los adecuados.
Esto nos enseña hoy a que seamos prudentes con la cosas que son de Dios, aplicándolos en el lugar y en el momento indicado; de lo contrario, en vez de ser bendición para la persona que los practica, van a convertirse en tropiezo para los que le rodean, particularmente los miembros del hogar.
Por ejemplo, a veces como padres usamos lo espiritual para castigar a nuestros hijos. Si se portan mal, los mandamos a orar o a leer la Biblia. Estamos asociando estas prácticas espirituales que deberían ser de agrado con el castigo por hacer lo malo. Opino que cada vez que hablan con Dios o leen Su Palabra, deberíamos premiarlos y animarlos. Sé que van a venir momentos donde vamos a exigirles que vayan a la iglesia y no permitirles que se queden solos en la casa y casos así similares pero, por regla general, evitemos asociar lo negativo con las cosas espirituales.
Jonatán vió que este ayuno a Dios, para que Dios les ayudara a vencer a los enemigos, no trajo el efecto que Saúl quería; al contrario, en vez de vencer más rápido a los enemigos, les estaba costando vencerlos porque se sentían débiles y exhaustos físicamente por falta de alimentación durante el combate.
En Eclesiastés leemos que todo tiene su tiempo. Podemos decir que hay tiempo para orar y tiempo para pasar momentos de disfrute en familia. Tiempo para ayunar y tiempo para hacer deporte. Tiempo para hacer vigilia y tiempo para dormir.
No tomemos decisiones apresuradas basadas en el desespero y no hagamos votos delante de Dios que no podamos cumplir. Esto traerá más problemas al no poder cumplir al Señor; es mejor comprometerse con algo que usted pueda hacer conforme a su capacidad. Ningún compromiso es relativamente fácil, ya que es un sacrificio de tiempo y esfuerzo, pero es mejor hacerlo con voluntad propia, de corazón, sin imposiciones, y con preparación para que realmente sea provechoso y sea de bendición tanto para el practicante como a los que le rodean y que le van a apoyar en cualquier compromiso y voto espiritual.
Por ejemplo, el apóstol Pablo aconseja a que no pasemos mucho tiempo orando y ayunando para no descuidar el tiempo con nuestra pareja.
1 Corintios 7:5-6: “No se nieguen el uno al otro, a menos que sea de acuerdo mutuo por algún tiempo, para que se dediquen a la oración y vuelvan a unirse en uno, para que no los tiente Satanás a causa de su incontinencia. Esto digo a modo de concesión, no como mandamiento.”

Espero que esta enseñanza les sirva de guía para hacer un balance saludable en sus hogares y vida.
Soy Eduardo Rodríguez.

🇺🇲
1 Samuel 14: The commitments and vows we make to the Lord.

1 Samuel 14:24-30:
And the men of Israel were distressed that day, for Saul had placed the people under oath, saying, “Cursed is the man who eats any food until evening, before I have taken vengeance on my enemies.” So none of the people tasted food. Now all the people of the land came to a forest; and there was honey on the ground. And when the people had come into the woods, there was the honey, dripping; but no one put his hand to his mouth, for the people feared the oath. But Jonathan had not heard his father charge the people with the oath; therefore he stretched out the end of the rod that was in his hand and dipped it in a honeycomb, and put his hand to his mouth; and his countenance brightened. Then one of the people said, “Your father strictly charged the people with an oath, saying, ‘Cursed is the man who eats food this day.’ ” And the people were faint. But Jonathan said, “My father has troubled the land. Look now, how my countenance has brightened because I tasted a little of this honey. How much better if the people had eaten freely today of the spoil of their enemies which they found! For now would there not have been a much greater slaughter among the Philistines?”

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Jonathan gave Israel a great victory by attacking a Philistine garrison with his armor bearer, and they did so by climbing a mountain and fighting bravely. This caused panic among the enemies, and the Israelites came up with a plan of attack. In this frenzy, Saul gave the order to attack, and swore an oath that they must fast while fighting against the enemies.
Imagine, someone fighting physically, wasting energy, needing the food source of calories and protein!
This decision of Saul to use a spiritual act to obtain an earthly victory was not well applied. It wasn't the time. Saul many times consulted the Lord and God listened to him, but many times he made hasty decisions; and made oaths commitments at the wrong times.
This teaches us today to be prudent with the things that belong to God, applying them in the right place and at the right time; otherwise, instead of being a blessing for the person who practices them, they will become a stumbling block for those around him, particularly the members of the household.
For example, sometimes as parents we use the spiritual to punish our children. If they misbehave, we send them to pray or read the Bible. We are associating these spiritual practices that should be liked with the punishment for doing wrong. I think that every time they talk to God or read His Word, we should reward and encourage them. I know there are going to be times when we are going to require them to go to church and not allow them to stay home alone and things like that but, as a general rule, let's avoid associating the negative with spiritual things.
Jonathan saw that this fasting to God, so that God would help defeat their enemies, did not bring the effect that Saul wanted; on the contrary, instead of defeating the enemies faster, they were having a hard time defeating them because they felt weak and physically exhausted due to lack of food during combat.
In Ecclesiastes we read that everything has its time. We can say that there is time to pray and time to spend moments of enjoyment with the family. Time to fast and time to play sports. Time to do the vigil and time to sleep.
Let's not make hasty decisions based on despair and let's not make vows before God that we cannot fulfill. This will bring more problems by not being able to fulfill the Lord; it is better to commit to something that you can do to the best of your ability. No commitment is relatively easy, since it is a sacrifice of time and effort, but it is better to do it with your own will, from the heart, without impositions, and with preparation so that it is really beneficial and a blessing both for the practitioner and for those who around him and who will support him in any commitment and spiritual vow.
For example, the apostle Paul advises us not to spend a lot of time praying and fasting so as not to neglect time with our partner.
1 Corinthians 7:5-6: “Do not deprive one another except with consent for a time, that you may give yourselves to fasting and prayer; and come together again so that Satan does not tempt you because of your lack of self-control. But I say this as a concession, not as a commandment.”

I hope that this teaching will serve you as a guide to achieve a healthy balance in your homes and life.
I am Eduardo Rodríguez.

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