“Mi mente era taekwondo, en la escuela, llegando a casa yo comía taekwondo, dormía taekwondo, iba a la escuela, llegaba y me ponía a patear, mi mamá me había comprado un domy chiquito, lo puse en una columna y yo me ponía a patear, medio hacía la tarea y luego me iba a entrenar, y luego llegaba y así, todos los días” - Carolina Acosta


Carolina Acosta es coordinadora de taekwondo en el Centro Deportivo La Loma, una academia y centro de alto rendimiento referente el taekwondo mundial.

Carolina fue seleccionada nacional de México de 2005 a 20012, medallista de bronce en Universiada Mundial y multimedallista internacional.

Además, Carolina ha compartido su experiencia dando clases de taekwondo en una casa hogar.

Carolina empezó a practicar a los 13 años en la escuela del profesor Arturo Farías, que siempre la motivó a ser no solo buena competidora sino buen ser humano..

Le hacía mucha ilusión avanzar y siempre daba el extra, al llegar a casa continuaba practicando lo que le enseñaban en su dojang.

A los 16 años ganó una competencia del Instituto Mexicano de Taekwondo y gracias a ese primer lugar pudo salir por primera vez de México a competir en un Abierto de España.

Esa experiencia de salir de su país por primera vez la enriqueció en su taekwondo pero también en el plano personal. Carolina aprendió que en cada lugar se pelea diferente, aunque en todos lados es taekwondo, cada región tiene su estilo.

Cuando era niña, era un poco remilgosa y a partir de ese viaje en el que tuvo la necesidad de comer no lo que se le antojara sino lo que había se volvió más abierta a probar otros sabores.

Al ganar su primer selectivo nacional, la llamaron a una concentración y tuvo ahí una gran experiencia de crecimiento al llegar a ese mundo competitivo y de gran exigencia que es una selección nacional.

A las dos semanas de estar concentrada en el Comité Olímpico concentrada hubo un moment en que se planteó regresar a su casa y dejar la selección nacional.

La dureza de los entrenamientos y el estar lejos de casa eran algo complicado para ella, habló con sus padres que no le permitieron volver por esos motivos. Le dijeron que podía haber otros motivos pero que el que fueran duros los entrenamientos no era uno.

Con el tiempo se volvió de las rivales a vencer en los selectivos, sin embargo, también enfrentó momentos difíciles al tener continuamente lesiones en sus rodillas.

Venció una importante batalla al recuperarse de una cirugía de rodilla y lograr rehabilitarse. Para ello tuvo que vencer la inseguridad que le daba la lesión, pues incluso le dolía hasta caminar, y también tuvo que vencer la frustración pues pocos meses antes se sentía rápida y fuerte y con la lesión se sentía lenta e insegura.

En sus primera universiada mundial en Izmir compite contra la futura campeona olímpica de Beijing 2008 y no consigue ganarle pero en su siguiente universiada en Bangkok logra obtener una medalla de bronce.

Carolina es una mujer espiritual siempre dispuesta a dar lo mejor de sí.

¡Disfruta el episodio!