Cómo escribirte, como retratarte sin pincel ni lienzo;ni talento que guíe al mago.
Cómo inmortalizarte sin verte, sin oírte, con un sutil gusto de ti al ocaso y un imponente olor a hombre en tu caminar seductor.
Cómo jugar con mil palabras y dibujarte en el cielo con vaho de oro, nacido del frío de albas de espera.
Con tu bolsón de niño embarrándose los pies tras cada caminar, chapoteando como una rana en acequías de damascos.
( así te recuerdo de niño)
Amapola antártica, oso polar cuidando crisálidas , grietas de veredas salpicadas de zafiros, lunas jugando a las bochas y militares besando madres de mayo.
Así eres, así te retrato en cada una de mis letras...
Lorena Rioseco Palacios
Derechos de autor reservados.
Viña del mar, Chile
Cómo escribirte, como retratarte sin pincel ni lienzo;ni talento que guíe al mago.
Cómo inmortalizarte sin verte, sin oírte, con un sutil gusto de ti al ocaso y un imponente olor a hombre en tu caminar seductor.
Cómo jugar con mil palabras y dibujarte en el cielo con vaho de oro, nacido del frío de albas de espera.
Con tu bolsón de niño embarrándose los pies tras cada caminar, chapoteando como una rana en acequías de damascos.
( así te recuerdo de niño)
Amapola antártica, oso polar cuidando crisálidas , grietas de veredas salpicadas de zafiros, lunas jugando a las bochas y militares besando madres de mayo.
Así eres, así te retrato en cada una de mis letras...
Lorena Rioseco Palacios
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