Unidos a la Santísima Virgen María implorando el Don del Espíritu Santo:
“…Ven Espíritu Divino, ven con Tu Poder, renueva todo mi ser y haz que, como creatura nueva en Ti, mi mente y mi pensamiento sean renovados y mi corazón lata constantemente por mantenerme siendo uno solo Contigo, Oh Santísima Trinidad.”
Dones del Espíritu Santo:
1º Don de Sabiduría
Ven, Espíritu Santo, por Tu Don de Sabiduría, concédenos la gracia de apreciar y estimar los Bienes del Cielo y muéstranos los medios para alcanzarlos. Gloria...
2º Don de Entendimiento
Ven, Espíritu Santo, por Tu Don de Entendimiento, ilumina nuestras mentes respecto a los Misterios de la Salvación, para que podamos comprenderlos perfectamente y abrazarlos con fervor. Gloria...
3º Don de Consejo
Ven, Espíritu Santo, por Tu Don de Consejo, inclina nuestros corazones a actuar con rectitud y justicia para beneficio de nosotros mismos y de nuestros semejantes. Gloria...
4º Don de Fortaleza
Ven, Espíritu Santo, por Tu Don de Fortaleza, fortalécenos con Tu Gracia contra los enemigos de nuestra alma, para que podamos obtener la Corona de la victoria. Gloria...
5º Don de Ciencia
Ven, Espíritu Santo, por Tu Don de Ciencia, enséñanos a vivir entre las cosas terrenas para así no perder las eternas. Gloria.
6º Don de Piedad
Ven, Espíritu Santo, por Tu Don de Piedad, inspíranos a vivir sobria, justa y piadosamente en esta vida, para alcanzar el Cielo en la otra vida. Gloria...
Día 9. -EL PECADO VENIAL
En el tribunal de Anás, Jesús recibe una bofetada de un siervo y en la humildad de su Corazón exclama: El pecado venial deliberado es una bofetada a Jesús; no lo pone en la cruz como el pecado mortal, pero es siempre un agravio, una injusticia, una ofensa.
¿Qué diríamos de un criado que obedeciese los mandatos del amo, pero despreciase sus deseos y sus consejos? ¿Qué diríamos de un hijo que diese una bofetada a su madre? Nosotros hacemos algo peor con Jesús cuando cometemos el pecado venial.