Una de las grandes lecciones que nos dejó la cuarentena a las mujeres es que no necesitamos del brasier para sentirnos cómodas. De una prenda de uso diario, pasó a los rincones olvidados del cajón durante la pandemia. Por eso, en Degeneradas reflexionamos sobre el por qué y para qué de uso, y sobre la importancia de conocer, tocar y querer nuestras tetas como parte de quienes somos.
Una de las grandes lecciones que nos dejó la cuarentena a las mujeres es que no necesitamos del brasier para sentirnos cómodas. De una prenda de uso diario, pasó a los rincones olvidados del cajón durante la pandemia. Por eso, en Degeneradas reflexionamos sobre el por qué y para qué de uso, y sobre la importancia de conocer, tocar y querer nuestras tetas como parte de quienes somos.
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