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El mundo mira con preocupación lo que está ocurriendo en la frontera entre Ucrania y Rusia. Una escalada del conflicto puede tener graves consecuencias humanas, económicas, geopolíticas... Y pese a la distancia, otros que se verán perjudicados por el enfrentamiento son los agricultores y ganaderos españoles. Un enfrentamiento armado tendría importantes secuelas para el sector, muy dependiente de Ucrania, y también de Rusia, en el abastecimiento de cereales y materias primas para piensos.

La balanza comercial entre España y Ucrania es deficitaria para nuestro país, con un saldo negativo que supera los 600 millones. Y los cereales son la categoría más importada. Le compramos a Ucrania aproximadamente el 30% del maíz, y el 60% del aceite de girasol, adquiridos en el exterior.

En el lado contrario, España le exporta sobre todo merluza, semillas de girasol, aceitunas y vino, por un valor conjunto de unos 150 millones de euros.

Por si fuera poco, Rusia es líder mundial en venta de trigo, un ranking en el que Ucrania ocupa el quinto lugar, lo que añade aún mayor incertidumbre a lo que pueda pasar en los próximos meses, con un conflicto armado que parece cada vez más cercano.

De momento, pese a la escalada de las tensiones que se ha vivido, el suministro se mantiene con normalidad. Pero si se agrava puede tensionar la oferta y elevar el coste de estas materias primas. De momento, la protagonista del sector es la incertidumbre, a la que también contribuyen las dudas sobre las cosechas de los países suramericanos que también abastecen a España de grano.

A lo que se suma el miedo a las posibles trabas comerciales que pueda imponer Rusia, con la mente puesta en el veto que impuso contra los productos occidentales en 2014. Entonces, Moscú veta la entrada de productos frescos, en represalia por las sanciones de la Unión Europea por su actuación en Ucrania. Ha supuesto una pérdida insustituible para la exportación hortofrutícola nacional, que ha sido incapaz de encontrar mercados alternativos, sobre todo para productos como el melocotón o las nectarinas.

"Rusia utiliza el cierre de sus fronteras como herramienta para meter presión en las relaciones diplomáticas. Se ha dejado de vender allí y se han generado situaciones muy graves de precios en el sector", insisten desde COAG, en declaraciones recogidas por EFE.

De momento, lo único que se ha notado es un levísimo repunte en el precio del trigo. Desde que empezó la campaña del cereal, allá por julio, entró menos grano por los puertos, pero porque España registró una buena cosecha, frente al encarecimiento de los fletes y del producto importado.

El peligro está en la guerra. Ahí sí que se notarían los efectos en el abastecimiento, con las fronteras cerradas. Se traduciría en una menor oferta y un incremento de costes que podría poner en riesgo la viabilidad de muchas explotaciones.

Agricultores y comerciantes insisten en pedir prudencia, y en apurar al máximo la diplomacia para desescalar el conflicto. Y si esta vía no funciona, exigen a la Unión Europea que no abandone a sus productores y que programe medidas compensatorias para amortiguar el golpe si se recrudece el conflicto.
El mundo mira con preocupación lo que está ocurriendo en la frontera entre Ucrania y Rusia. Una escalada del conflicto puede tener graves consecuencias humanas, económicas, geopolíticas... Y pese a la distancia, otros que se verán perjudicados por el enfrentamiento son los agricultores y ganaderos españoles. Un enfrentamiento armado tendría importantes secuelas para el sector, muy dependiente de Ucrania, y también de Rusia, en el abastecimiento de cereales y materias primas para piensos. La balanza comercial entre España y Ucrania es deficitaria para nuestro país, con un saldo negativo que supera los 600 millones. Y los cereales son la categoría más importada. Le compramos a Ucrania aproximadamente el 30% del maíz, y el 60% del aceite de girasol, adquiridos en el exterior. En el lado contrario, España le exporta sobre todo merluza, semillas de girasol, aceitunas y vino, por un valor conjunto de unos 150 millones de euros. Por si fuera poco, Rusia es líder mundial en venta de trigo, un ranking en el que Ucrania ocupa el quinto lugar, lo que añade aún mayor incertidumbre a lo que pueda pasar en los próximos meses, con un conflicto armado que parece cada vez más cercano. De momento, pese a la escalada de las tensiones que se ha vivido, el suministro se mantiene con normalidad. Pero si se agrava puede tensionar la oferta y elevar el coste de estas materias primas. De momento, la protagonista del sector es la incertidumbre, a la que también contribuyen las dudas sobre las cosechas de los países suramericanos que también abastecen a España de grano. A lo que se suma el miedo a las posibles trabas comerciales que pueda imponer Rusia, con la mente puesta en el veto que impuso contra los productos occidentales en 2014. Entonces, Moscú veta la entrada de productos frescos, en represalia por las sanciones de la Unión Europea por su actuación en Ucrania. Ha supuesto una pérdida insustituible para la exportación hortofrutícola nacional, que ha sido incapaz de encontrar mercados alternativos, sobre todo para productos como el melocotón o las nectarinas. "Rusia utiliza el cierre de sus fronteras como herramienta para meter presión en las relaciones diplomáticas. Se ha dejado de vender allí y se han generado situaciones muy graves de precios en el sector", insisten desde COAG, en declaraciones recogidas por EFE. De momento, lo único que se ha notado es un levísimo repunte en el precio del trigo. Desde que empezó la campaña del cereal, allá por julio, entró menos grano por los puertos, pero porque España registró una buena cosecha, frente al encarecimiento de los fletes y del producto importado. El peligro está en la guerra. Ahí sí que se notarían los efectos en el abastecimiento, con las fronteras cerradas. Se traduciría en una menor oferta y un incremento de costes que podría poner en riesgo la viabilidad de muchas explotaciones. Agricultores y comerciantes insisten en pedir prudencia, y en apurar al máximo la diplomacia para desescalar el conflicto. Y si esta vía no funciona, exigen a la Unión Europea que no abandone a sus productores y que programe medidas compensatorias para amortiguar el golpe si se recrudece el conflicto. read more read less

2 years ago #agricultura, #agro, #alimentación, #campo, #cereales, #comercio, #conflicto, #diplomacia, #exportaciones, #ganadería, #guerra, #importaciones, #pienso, #rusia, #trigo, #ucrania, #ue