00:00
02:30
«Tú conoces a Abner hijo de Ner. No ha venido sino para engañarte, y para enterarse de tu salida y de tu entrada, y para saber todo lo que tú haces.» (2 Samuel 3:25)

Después de la muerte de Saúl, Abner, el general del ejército bajo Saúl, vino a ver a David para darle su apoyo. Joab, el general del ejército de David, no había visto a Abner ni sabía lo que le había llevado a estar dispuesto a apoyar a David contra el hijo de Saúl, pero Joab rápidamente lo juzgó como engañador. Y lo triste de la historia es que Joab fue más allá de simplemente juzgarle y tomó la venganza en sus propias manos, matando a Abner en sangre fría en medio de la puerta principal. El comentario y la reacción de Joab nos dice más de su propio corazón que del corazón de Abner. Muchas veces es así: suponemos que otros están haciendo lo que nosotros haríamos en la misma situación. No tengo ninguna duda; si Joab hubiera abandonado a David para unirse a Saúl en algún momento, habría sido para engañarle y espiar a su enemigo. Supongo que hay veces que un juicio así puede acertar, pero muchísimas veces nos equivocamos y juzgamos mal a nuestros prójimos. Pero aún más importante es cuando tratamos así a Dios. Juzgamos a Dios como si estuviera actuando como uno de nosotros. Allí siempre nos equivocamos.

Tengamos cuidado de no juzgar a Dios. Más bien hemos de someternos a su voluntad y confiar que lo que Él está haciendo en nosotros será para nuestro bien y para su gloria final. (David Bell)
«Tú conoces a Abner hijo de Ner. No ha venido sino para engañarte, y para enterarse de tu salida y de tu entrada, y para saber todo lo que tú haces.» (2 Samuel 3:25) Después de la muerte de Saúl, Abner, el general del ejército bajo Saúl, vino a ver a David para darle su apoyo. Joab, el general del ejército de David, no había visto a Abner ni sabía lo que le había llevado a estar dispuesto a apoyar a David contra el hijo de Saúl, pero Joab rápidamente lo juzgó como engañador. Y lo triste de la historia es que Joab fue más allá de simplemente juzgarle y tomó la venganza en sus propias manos, matando a Abner en sangre fría en medio de la puerta principal. El comentario y la reacción de Joab nos dice más de su propio corazón que del corazón de Abner. Muchas veces es así: suponemos que otros están haciendo lo que nosotros haríamos en la misma situación. No tengo ninguna duda; si Joab hubiera abandonado a David para unirse a Saúl en algún momento, habría sido para engañarle y espiar a su enemigo. Supongo que hay veces que un juicio así puede acertar, pero muchísimas veces nos equivocamos y juzgamos mal a nuestros prójimos. Pero aún más importante es cuando tratamos así a Dios. Juzgamos a Dios como si estuviera actuando como uno de nosotros. Allí siempre nos equivocamos. Tengamos cuidado de no juzgar a Dios. Más bien hemos de someternos a su voluntad y confiar que lo que Él está haciendo en nosotros será para nuestro bien y para su gloria final. (David Bell) read more read less

2 years ago #2samuel, #bell, #biblia, #confianza, #david, #devocional, #juicio