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"«Sobre mis espaldas araron los aradores; Hicieron largos surcos. Jehová es justo;» (Salmo 129:3-4a)

El salmo 129 describe las dificultades que Israel sufrió como nación, pero las verdades que expresa son perfectamente aplicables al creyente en las pruebas. En este versículo el salmista describe el sufrimiento que había experimentado a manos de sus angustiadores. Era como si hubieran estado arando sobre sus espaldas con largos surcos. Es una imagen gráfica de gran sufrimiento que seguramente parecía insoportable. Pero lo que dice a continuación es lo sorprendente. En medio de este dolor, el salmista declara que Dios es justo. Lo natural hubiera sido quejarse de Dios o preguntar por qué, pero en medio de la dificultad, el salmista escoge afirmar que Dios es justo y al final juzgará a los impíos. La fe del salmista en la justicia de Dios es lo único que le permite aguantar las pruebas que le angustiaban sin sucumbir a la derrota o a la amargura (ver 129:2). Jamás es fácil alabar a Dios en los momentos oscuros de nuestro caminar por este mundo, pero ¡es necesario! Cuando perdemos de vista el carácter de nuestro Dios, estamos en grave peligro de sucumbir ante la prueba. Pero si miramos para atrás, veremos que Dios jamás nos ha abandonado en el pasado y siempre nos ha dado la fuerza necesaria para seguir adelante en la prueba para su gloria.

Confiemos y adoremos a Dios hoy por fe porque su carácter jamás cambia. Ha sido, es y siempre será justo. (David Bell)
"«Sobre mis espaldas araron los aradores; Hicieron largos surcos. Jehová es justo;» (Salmo 129:3-4a) El salmo 129 describe las dificultades que Israel sufrió como nación, pero las verdades que expresa son perfectamente aplicables al creyente en las pruebas. En este versículo el salmista describe el sufrimiento que había experimentado a manos de sus angustiadores. Era como si hubieran estado arando sobre sus espaldas con largos surcos. Es una imagen gráfica de gran sufrimiento que seguramente parecía insoportable. Pero lo que dice a continuación es lo sorprendente. En medio de este dolor, el salmista declara que Dios es justo. Lo natural hubiera sido quejarse de Dios o preguntar por qué, pero en medio de la dificultad, el salmista escoge afirmar que Dios es justo y al final juzgará a los impíos. La fe del salmista en la justicia de Dios es lo único que le permite aguantar las pruebas que le angustiaban sin sucumbir a la derrota o a la amargura (ver 129:2). Jamás es fácil alabar a Dios en los momentos oscuros de nuestro caminar por este mundo, pero ¡es necesario! Cuando perdemos de vista el carácter de nuestro Dios, estamos en grave peligro de sucumbir ante la prueba. Pero si miramos para atrás, veremos que Dios jamás nos ha abandonado en el pasado y siempre nos ha dado la fuerza necesaria para seguir adelante en la prueba para su gloria. Confiemos y adoremos a Dios hoy por fe porque su carácter jamás cambia. Ha sido, es y siempre será justo. (David Bell) read more read less

2 years ago #alabanza, #bell, #biblia, #david, #devocional, #fe, #prueba, #salmo