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Nos hemos embarcado en este año en una lectura a través de la Biblia, la Palabra revelada de Dios. Hemos leído los libros de la Torah, la ley y enseñanza de Dios para Su pueblo. Los libros que vienen a continuación son libros sobre la historia del pueblo de Israel. Pero el pentateuco que acabamos de leer no solo incluía leyes y enseñanzas, también nos ha contado la historia del pueblo desde su génesis. De igual modo, los libros históricos que vienen a continuación no son meros relatos de eventos en la historia. Dios tiene muchas enseñanzas en todos estos libros que nos muestran a Dios y su interacción con el ser humano. Te invito a continuar leyendo las Escrituras para conocer a Dios más y mejor.

El libro de Josué narra el paso del pueblo por el río Jordán , la conquista de Canaán y la repartición de la tierra que Dios había prometido a Su pueblo.

Una vez más, te invito a ver el video realizado por el Proyecto Biblia sobre el libro de Josué para una vista panorámica del libro. https://www.youtube.com/watch?v=49ggVrdBN_Y

Es interesante que los primeros capítulos de Josué narran situaciones similares a las aventuras del pueblo en el comienzo del viaje a la salida de Egipto. Es interesante ver cómo del mismo modo que Dios había abierto el mar Rojo para que su pueblo pasara, así también Dios les abre el río Jordán para que avancen hacia la tierra que habían de tomar.

En el capítulo tres de Josué, el pueblo, habiendo preparado provisiones para el viaje, marcharon tras el arca del pacto para cruzar el río. A una distancia prudente del arca de Dios, el pueblo siguió el camino que Dios les fue mostrando. Y cuando habían llegado a las orillas del Jordán, Dios mostró que estaba con Josué como había estado con Moisés, e hizo partir las aguas del rio para que se detuvieran y no siguieran su curso río abajo.

Josué 3:15-17 nos narra que: “cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilla del agua (porque el Jordán suele desbordarse por todas sus orillas todo el tiempo de la siega), las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán, y las que descendían al mar del Arabá, al Mar Salado, se acabaron, y fueron divididas; y el pueblo pasó en dirección de Jericó. Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel pasó en seco.”

En el versículo 4:18 leemos que “cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes.”

Los israelitas, siguiendo las instrucciones de Dios a Josué, hicieron un monumento en Gilgal, para recordar lo que Dios acababa de hacer para ellos, y nos dice el capítulo 4:21-22 que habló Josué a los hijos de Israel, diciendo: “Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué significan estas piedras? declararéis a vuestros hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán. “

“En aquel día Jehová engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel; y le temieron, como habían temido a Moisés, todos los días de su vida.”Josué 4:14

El pueblo estableció su campamento en Gilgal, y descansaron. Ahí los varones fueron circuncidados por primera vez desde que habían salido de Egipto. Dios no les había exigido la práctica de circuncidar a los niños nacidos en el desierto y ahora, cuando tenían oportunidad de descansar y recuperarse, pudieron cumplir este rito que el Señor había establecido para su pueblo, Israel. Y ahí en Gilgal celebraron la pascua ya pudiendo disfrutar de los alimentos de la tierra.

Es precioso ver que una vez ya fuera del desierto, cuando ya tenían a su disposición otros alimentos, el maná cesó, nos dice el capítulo 5:12. El maná había sido provisión diaria para el pueblo durante su trayectoria por el desierto. Ahora entraban en otra etapa de sus vidas, y el maná ya no sería necesario.

El capítulo cinco acaba contando cómo un varón, el Príncipe del ejército de Jehová, se presentó a Josué cerca de Jericó. Me hace pensar en el incidente de la zarza ardiente donde Dios había hablado con Moisés. Al igual que en la zarza, el Príncipe del ejército de Jehová dijo a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo. Él sería el que dio el mensaje a Josué de cómo debían tomar la ciudad de Jericó, que veremos en otro momento.

Josué y el pueblo estaban preparados para tomar la tierra, decididos a obedecer los mandatos de Dios. Josué había mandado a dos espías para que les informaran sobre la tierra y sobre la primera ciudad a la que llegarían, Jericó, y Dios los protegió, y pudieron aportar información importante sobre el lugar y los habitantes. Pero esta vez no hubo quien dudara. Sabían que Dios los había traído hasta aquí y les daría la victoria.

En este libro veremos que cuando el pueblo se somete a las instrucciones de Dios, hay victoria, casi sin mucho esfuerzo. Sin embargo, veremos también que cuando las instrucciones de Dios se ignoran, hay consecuencias para muchos.

Los capítulos 6-12 relatan las batallas del pueblo para la conquista de la tierra. Los capítulos 13-22 son capítulos en los que se describe el repartimiento de la tierra, por lo que convendrá mirar un mapa para no perderse en la lectura.

Te invito como hasta ahora a leer el libro por tu cuenta, y si tienes alguna duda, la consultes con nosotros o con alguien más cerca a ti. La Palabra de Dios se ha escrito para que conozcamos y entendamos a Dios mejor. Continúa con entusiasmo. Valdrá la pena el tiempo que le dediques. Hebreos 4:12 nos dice: “La Palabra de Dios es viva y eficaz.” Y por la gracia de Dios, está al alcance de todos. Disfrútala.
Nos hemos embarcado en este año en una lectura a través de la Biblia, la Palabra revelada de Dios. Hemos leído los libros de la Torah, la ley y enseñanza de Dios para Su pueblo. Los libros que vienen a continuación son libros sobre la historia del pueblo de Israel. Pero el pentateuco que acabamos de leer no solo incluía leyes y enseñanzas, también nos ha contado la historia del pueblo desde su génesis. De igual modo, los libros históricos que vienen a continuación no son meros relatos de eventos en la historia. Dios tiene muchas enseñanzas en todos estos libros que nos muestran a Dios y su interacción con el ser humano. Te invito a continuar leyendo las Escrituras para conocer a Dios más y mejor. El libro de Josué narra el paso del pueblo por el río Jordán , la conquista de Canaán y la repartición de la tierra que Dios había prometido a Su pueblo. Una vez más, te invito a ver el video realizado por el Proyecto Biblia sobre el libro de Josué para una vista panorámica del libro. https://www.youtube.com/watch?v=49ggVrdBN_Y Es interesante que los primeros capítulos de Josué narran situaciones similares a las aventuras del pueblo en el comienzo del viaje a la salida de Egipto. Es interesante ver cómo del mismo modo que Dios había abierto el mar Rojo para que su pueblo pasara, así también Dios les abre el río Jordán para que avancen hacia la tierra que habían de tomar. En el capítulo tres de Josué, el pueblo, habiendo preparado provisiones para el viaje, marcharon tras el arca del pacto para cruzar el río. A una distancia prudente del arca de Dios, el pueblo siguió el camino que Dios les fue mostrando. Y cuando habían llegado a las orillas del Jordán, Dios mostró que estaba con Josué como había estado con Moisés, e hizo partir las aguas del rio para que se detuvieran y no siguieran su curso río abajo. Josué 3:15-17 nos narra que: “cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilla del agua (porque el Jordán suele desbordarse por todas sus orillas todo el tiempo de la siega), las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un montón bien lejos de la ciudad de Adam, que está al lado de Saretán, y las que descendían al mar del Arabá, al Mar Salado, se acabaron, y fueron divididas; y el pueblo pasó en dirección de Jericó. Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel pasó en seco.” En el versículo 4:18 leemos que “cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto de Jehová subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes estuvieron en lugar seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar, corriendo como antes sobre todos sus bordes.” Los israelitas, siguiendo las instrucciones de Dios a Josué, hicieron un monumento en Gilgal, para recordar lo que Dios acababa de hacer para ellos, y nos dice el capítulo 4:21-22 que habló Josué a los hijos de Israel, diciendo: “Cuando mañana preguntaren vuestros hijos a sus padres, y dijeren: ¿Qué significan estas piedras? declararéis a vuestros hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán. “ “En aquel día Jehová engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel; y le temieron, como habían temido a Moisés, todos los días de su vida.”Josué 4:14 El pueblo estableció su campamento en Gilgal, y descansaron. Ahí los varones fueron circuncidados por primera vez desde que habían salido de Egipto. Dios no les había exigido la práctica de circuncidar a los niños nacidos en el desierto y ahora, cuando tenían oportunidad de descansar y recuperarse, pudieron cumplir este rito que el Señor había establecido para su pueblo, Israel. Y ahí en Gilgal celebraron la pascua ya pudiendo disfrutar de los alimentos de la tierra. Es precioso ver que una vez ya fuera del desierto, cuando ya tenían a su disposición otros alimentos, el maná cesó, nos dice el capítulo 5:12. El maná había sido provisión diaria para el pueblo durante su trayectoria por el desierto. Ahora entraban en otra etapa de sus vidas, y el maná ya no sería necesario. El capítulo cinco acaba contando cómo un varón, el Príncipe del ejército de Jehová, se presentó a Josué cerca de Jericó. Me hace pensar en el incidente de la zarza ardiente donde Dios había hablado con Moisés. Al igual que en la zarza, el Príncipe del ejército de Jehová dijo a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué así lo hizo. Él sería el que dio el mensaje a Josué de cómo debían tomar la ciudad de Jericó, que veremos en otro momento. Josué y el pueblo estaban preparados para tomar la tierra, decididos a obedecer los mandatos de Dios. Josué había mandado a dos espías para que les informaran sobre la tierra y sobre la primera ciudad a la que llegarían, Jericó, y Dios los protegió, y pudieron aportar información importante sobre el lugar y los habitantes. Pero esta vez no hubo quien dudara. Sabían que Dios los había traído hasta aquí y les daría la victoria. En este libro veremos que cuando el pueblo se somete a las instrucciones de Dios, hay victoria, casi sin mucho esfuerzo. Sin embargo, veremos también que cuando las instrucciones de Dios se ignoran, hay consecuencias para muchos. Los capítulos 6-12 relatan las batallas del pueblo para la conquista de la tierra. Los capítulos 13-22 son capítulos en los que se describe el repartimiento de la tierra, por lo que convendrá mirar un mapa para no perderse en la lectura. Te invito como hasta ahora a leer el libro por tu cuenta, y si tienes alguna duda, la consultes con nosotros o con alguien más cerca a ti. La Palabra de Dios se ha escrito para que conozcamos y entendamos a Dios mejor. Continúa con entusiasmo. Valdrá la pena el tiempo que le dediques. Hebreos 4:12 nos dice: “La Palabra de Dios es viva y eficaz.” Y por la gracia de Dios, está al alcance de todos. Disfrútala. read more read less

about 1 year ago #biblia, #estudio, #josué, #maribel, #mujer, #ruiz