Felipe Guerra Matos fue uno de los manzanilleros contactados por Celia Sánchez para apoyar a los expedicionarios del Granma en las primeras e inciertas horas después del desembarco. A los 92 años, conserva hoy una memoria privilegiada de aquellos días históricos y la desgrana en un diálogo imperdible, acompañado por la música de Silvio.
Felipe Guerra Matos fue uno de los manzanilleros contactados por Celia Sánchez para apoyar a los expedicionarios del Granma en las primeras e inciertas horas después del desembarco. A los 92 años, conserva hoy una memoria privilegiada de aquellos días históricos y la desgrana en un diálogo imperdible, acompañado por la música de Silvio.
read more
read less