En esta conversación, Jonathan Luna quien se define como gringo-huilense y desde hace una década se involucra en procesos de resistencia comunitaria frente a proyectos extractivos en La Jagua, corregimiento de Garzón, Huila, se centra en la lucha contra la construcción de la hidroeléctrica El Quimbo de la empresa multinacional EMGESA (inaugurada en 2011) y, en especial, en las estrategias para involucrar a jóvenes como él en la defensa del territorio.

Un segundo eje de la conversación se centra en la importancia de la autonomía económica. Al respecto destaca cómo se presentan nuevos desafíos frente a los cambios de uso del agua, pues ya no es posible vivir de la pesca y la agricultura, actividades que históricamente ofrecieron a sus pobladores independencia. Un punto fundamental es contrarrestar las amenazas de privatización del acueducto y la importancia de las alianzas con otras comunidades afectadas por represas. El interlocutor de Luna pregunta sobre cómo les afecta ser un corregimiento, sobre la declaratoria del río Magdalena como sujeto de derechos y sobre las especies documentadas que no fueron incluidas en el informe de impacto ambiental de la represa. En sus respuestas hay una crítica a las decisiones políticas y un rechazo de tajo a los proyectos extractivistas.