Podcast 🎙️ Panamá se ha convertido en el país que más recientemente ha dado a los pacientes la oportunidad de experimentar o probar el cannabis como medicina.

Esto sucede al menos cinco años después de que activistas con sus diferentes aportes hicieran que los legisladores panameños reformaran un paquete de leyes, entre ellas las penales y de comercio, para quitar la amenaza de carcel y agilizar la industria de cannabis terapeútico.

Los productos que Panamá permitirá serán lo que tienen prevalencia del CBD, uno de los canabinoides más famosos y conocido por sus propiedades terapeúticas, pero además por carecer del efecto "high" cuando se consume.

Con la reforma legal del cannabis en Panamá, se permitirá obtener licencias gubernamentales para la cadena de producción y comercialización del cannabis con grado farmaceúticos; pero sigue siendo prohibido el cannabis con alto contenidos del cannabinoide THC, conocido más por su efecto sicoactivo que por sus propiedades medicianales, que dicho sea de paso, son muchas y muy importantes.

Sandra Carrillo, es una doctora especializada en cannabis y una de las promotoras de la legislación en Panamá y Colombia, quien ha estado en la primera línea del asesoramiento y educación de los políticos que analizaron y aprobaron la ley.

La Doctora Carrillo dice que, aunque hay mucha alegría y optimismo, falta que se publiquen todos los reglamentos que operativicen o hacen que la ley se aplique.

De hecho, la publicación de reglamentos que, entre otras cosas, definen las obligaciones y funciones específicas de las dependecias estatales; es una de las etapas más lentas y burocráticas. Así ha sucedido en otros países de Latinoamérica como México, Colombia y Perú; donde las leyes se de cannabis medicianal se aprobaban; pero su aplicación no fue pronta.

En esta conversación, Carrillo explica en detalle qué pasó en todo el proceso y porque, en muchos países, los políticos no se animan a comenzar el estudio del acceso al cannabis medicinal de forma más expedita.

En Centroamérica, solo Costa Rica permite que el cañamo, que también produce CBD, sea una industria legal.

En su país de nacimiento, Colombia, Carrillo también ha sido activista desde su consultorio para que la industria cannábica no se detenga y mejore su avance en el terreno internacional.
Colombia acaba de reformar su legislación para que flor seca de cannabis pueda ser exportada, dando así un nuevo impulso a la industria.

Carrillo también nos cuenta qué significa esta nueva reforma y que beneficios trae, aun y cuando hay temor de que Colombia se convierta en un gran exportador de cannabis, que recomprará su producto terminado a precipios alto cuando venga de otros países. Así como le pasó con el café colombiano, conocido por su altísima calidad.